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lunes, 7 de marzo de 2022

Industria molinera

 


INDUSTRIA MOLINERA EN AGURAIN  - 1
Los orígenes de la industria en Agurain – La Salvatierra industrial




Kepa RUIZ DE EGUINO


LA INDUSTRIA HARINERA

Cuenta Ainara Martínez Matía, doctora en historia de Arte que es  la molinería la actividad industrial más antigua de Agurain - Salvatierra, con testimonios que datan ya del siglo XIII, de ahí que sea la industria harinera la que tenga mayor arraigo en Agurain, de tal manera que  la primera industria que se establece en el Territorio Histórico de Alava será precisamente la que se funde en el año 1848 en terrenos de ésta Villa, la Harinera de Urgutia.

Construida sobre el antiguo molino hidráulico de Urgutia o Santa María, su desarrollo tipológico alcanzará gran envergadura por su tamaño y su desarrollo vertical.

Gaspar Urieta, Francisco Goicoechea y Tomás Merino figuran al frente de esta obra de vida efímera, que en 1897, sin poder sobreponerse al impacto la epidemia de cólera de 1855 y de la Segunda Guerra Carlista, se encontraba en franca decadencia, siendo enajenada poco después a favor de Domingo Azcarraga. La actividad de la harinera se paralizaba definitivamente en 1912 fecha en que la fábrica pasó a ser Seminario de la  Orden Claretiana.

El inmueble se encuentra aún hoy en la periferia de Agurain, y destaca por su envergadura. Es un edificio de planta rectangular que cuenta con cinco alturas visibles, a las que debemos añadir un sótano.

Para su construcción no se renuncia al uso de materiales nobles: sus muros se construyeron en mampostería con sillería de piedra arenisca en la planta baja y aparejo regular reforzando los ángulos de la fachada Oeste. El cuidado con que se trató la construcción se hace aún más manifiesto en el acceso inserto en la fachada principal, un arco de medio punto adovelado en piedra de sillería.

Su construcción tradicional se vincula también con la arquitectura doméstica manifiesta en el uso de estructuras de madera que soportan el tejado a doble vertiente.

Así, la arquitectura industrial se contexturiza junto con las construcciones salvaterranas del mismo periodo, de las que se diferencian sustancialmente.

El sistema de iluminación de los interiores no difiere del propio de la arquitectura civil: los muros se rasgan con una sucesión rítmica de vanos ligeramente escarzanos y con alfeizar moldurado. Sólo en el piso bajo cubierta se disponen pequeños óculos, que compensan la excesiva regularidad del conjunto.



MOLINOS  DE AGURAIN

Los habitantes de Salvatierra – Agurain, al igual que los de la casi totalidad de los pueblos alaveses, han tenido en las denominadas fuentes de la economía tradicional, sus principales recursos económicos.

El sector industrial en Salvatierra toma auge a partir de la segunda mitad del pasado siglo con la instalación de diferentes industrias de mediana y pequeña entidad. No obstante, a lo largo de la primera mitad de este siglo se van instalando una serie de pequeños talleres industriales que vienen a sustituir a las caducas y poco productivas industrias tradicionales.

Así, las seculares tejerías industriales con métodos mecánicos en la producción y en regimen permanente. Los molinos, igualmente, son desplazados por la instalación de la fábrica harinera a mediados del siglo pasado.

Actualmente muchos de los talleres e industrias han dejado de funcionar, manteniéndose algunas de sus instalaciones; otras han tenido peor suerte al desaparecer completamente por las nuevas urbanizaciones; y algunas están en proceso de un próximo traslado a los nuevos polígonos industriales habilitados a tal fin.



MOLINOS INDUSTRIA TRADICIONAL EN AGURAIN

Nosotros nos vamos a fijar en aquellas industrias denominadas tradicionales que tuvieron vigencia con anterioridad al siglo XX.

El molino es la industria tradicional más antigua de Agurain. La primera noticia que recoge la posible existencia de un molino en Salvatierra se remonta al año 1280, con ocasión de la concesión por parte de Alfonso X a Roy Sánchez de Salvatierra la licencia para hacer un molino en la “cava” de Salvatierra.

En 1292, Roy Sanchez vende al Concejo de Salvatierra el terreno que le había concedido el monarca castellano.

Desconocemos la fecha de instalación del primer molino de Salvatierra, no obstante, tuvo que ser con anterioridad a 1446, cuando de nuevo un particular, Gomes Fernández de Paternina, vende su parte del molino al Concejo, éste último consigue, asimismo, el resto de las participaciones, logrando hacerse con el total control mismo de las participaciones.

Las fuentes documentales del siglo XVI nos hablan de la existencia de dos molinos, propiedad de la villa, número que se ha mantenido hasta nuestros días, con uno de ellos transformado en fábrica de harinas a mediados del siglo pasado.

Los nombres han cambiado en el transcurso de los años. Los documentos del siglo XVI, los titulan molino de Urgutia y molino de San Martín, posteriormente, fueron cambiando de nombre, adquiriendo las denominaciones de molino de Santa María y molino de San Juan, respectivamente, nombres estos últimos por la que son conocidos actualmente.



Como bien apunta Ernesto García Pastor, a finales del siglo XIII y a mediados del siglo XV, los Concejos intentan controlar la producción de los molinos por ser importantes los recursos económicos que proporcionan y como medio de control de la producción cerealista. Nos obstante, se aprecia que a mediados del siglo XV, los molinos están bajo propiedad particular, tal vez por el gran desembolso económico que requiere su construcción y mantenimiento. Es decir, en ambas ocasiones, con anterioridad  a ostentar el Concejo su titularidad, los molinos eran de propiedad particular.

Los diferentes libros de Actas y de Acuerdos del Concejo de la Villa de Salvatierra- Agurain, desde los comienzos del segundo cuarto de siglo XVI hasta finales del siglo pasado, están salpicados de apuntes que hacen referencia a distintos aspectos de los molinos de la misma: arrendamientos, pleitos, memoriales, reparos de los diferentes componentes que forman parte de sus sistemas hidraulicos así como de su maquinaria, edificio, etc..

En éste estudio se exponen los aspectos más interesantes de cada uno.



Ambos molinos, permanecieron bajo el auspicio de la Junta de Gobierno de la Villa de Agurain hasta el año 1810 que fueron enajenados en remate a favor del licenciado Don Julián Ibarreta, posiblemente para con el producto de su venta poder atender los pagos contraídos por el Concejo de Agurain Salvatierra en la guerra contra los franceses que se estaba desarrollando por esos años, hecho éste que se repite en varias localidades de la Llanada y otros puntos de Alava.

Sendos molinos de Urgutia y San Martín compartieron calces y presa hasta su enajenación comienzos del siglo pasado, fecha que a partir de la que cada uno procuró mejorar sus dotaciones hidráulicas.

La documentación nos habla del calce de los molinos (1567), de la presa de Urrialde (año 1601), del calce y sangradera de Santa Bárbara (1597 – 1605)  Calce y presa de los molinos (1685), de la presa (1723), del calce de Urzabal (1730), etc...


Felipe Viana el último molinero de Agurain (molino San Martín)


SAN MARTIN EDO SAN JOANGO ERROTA

San Martín edo San Joango errota-tik gaur egun gelditzen dira, errotariaren bizitetxea aterbetzen zuen eraikina, errota – sala eta makineria, eta gailetaren pareta – zatiak ; gaileta deseraikia dago, errota mendean daukan aparkalekuarekin. 1853an, Don pero de Vicuña zen errotaren jabea eta horren hedapen bat egin zuen.

Dirudienez, XVIII. Mendeko azken hamarkadetatik hara, herriko bi errotaz ez ziren nahikoa herritarren eho-beharrak asetzeko, eta hala ekinbide desberdinak hartzen dituzte hala herriko agintariek nola partikularrek premia hori askitzeko asmotan. Hala, 1788an, herriko Gobernu- Juntak maisu Agustín de Echeverriari enkargatzen dio, kalkula dezala zenbaterainoko kostua izango lukeen irin-errota bat Ulako ermitaren terrenoan, Ulako zubiaren ondoan instalatzeak.

1799an, Egileorko aldiria da iradokitzen den lekua. 1807an, Aguraingo azken auzo horretako bizilagunak dira errota erakiltzeko baimena eakatzen dutenak, herrikoak aski ez direlako eta ehortzera beste herri batzuera joan beharra dagoelako. Partikular batek bi errota eraikitzeko baimena eskatzen du, bata Alanguan et bestea Egileorren, etab.



INICIATIVAS PARA CONSTRUIR OTROS MOLINOS

El molino de San Juan ó de San Martín resaltan hoy, el edificio que acogió a la vivienda del molinero, la sala de la molienda con la maquinaria y parte de las paredes del cubo, desmantelado éste con la construcción del aparcamiento que domina le molino. En 1853, Don Pedro de Vicuña, propietario del molino, realizó una ampliación del mismo, tal y como figura en el Archivo Municipal de Agurain.

Al parecer, a partir de las últimas decadas del siglo XVIII, los dos molinos de la Villa no eran suficientes para atender todas las moliendas de los vecinos de Agurain y comarca, por lo que se suscitan diferentes iniciativas tanto por parte de las autoridades de la Villa, como por particulares con el propósito de subsanar tal carencia.

Así en 1788, la Junta de Gobierno de la villa manda evaluar al maestro Agustín de Echeverría el costo que podría tener la instalación de un molino harinero en terreno de la ermita de Ula “junto al puente de cho. Ula”.

En 1799, el lugar elegido se traslada al arrabal de Eguileor. En 1807 son los vecinos de éste último barrio de Salvatierra los que solicitan la concesión para construir un molino por no ser suficientes los de la Villa y tener que ir a otras localidades.

Un particular decide solicitar licencia para construir dos molino, uno en Alangua y otro en Eguileor.

La existencia en esta Villa desde el medievo de una calle dedicada al secular gremio de la producción del calzado, la “Calle de la Zapateria” o Zapatari”, manifiesta la importancia y el marcado número de artesanos de este oficio asentados en esta población. Todo ello nos conduce a sospechar que nuestro pueblo gozó de algún batán que se encargara del tratamiento del cuero, presentimiento que se confirma en varios documentos de finales del siglo XVI, con acuerdos y convenios entre distintos zapateros de la villa sobre “sobre una casa de adberia para curar cueros y colambres....junto a la dha Villa y de la rrueda de San Martín”.

(AHPA, año 1594).



ERROTAK

Aguraingo biztanleek, herri arabarretako gehienek bezalaxe, ekonimia tradizionalaren iturriak deitu izan direnetan eduki dituzte bere baliabide ekonomiko nagusiak. Sektore industrialak, mende honen bigarren erditik aurrera hartzen du indarra, tamaina koskor eta ertaineko industria desberdinak bertan ezartzen direnean.

Hala ere, mende honen aurreneko erdian lantoki industrial koskorrak jartzen dira bertan, eta horiek hartzen dute tradiziozko industria ahul eta emankortasun eskasekoen lekua.

Eta hala, sekuladaniko teileriak, lana eskuz eta boladaka egiten zutenak, kendu eta horien ordez teileria industrialak jartzen dira, metodo mekanikoekin eta modu jarraituan lan egiten dutenak. Erroten ordez ere irin- fabrikak jartzen dira joan den mendearen erdialdera.

 
Jesús Ruiz Larramendik, “Agurain – Salvatierra. Destellos de un siglo de historia” izeneko bere luburuan, xehe – xehe kontatzen ditu, XX.

Mende honetan zehar, Aguraingo herri honetan lur-hartu duten tailler eta industria desberdinak. Gaur egun funtzionatzeari utzita daude horietako asko, baina zutik daude oraindik haien instalazioak; beste batzuek zori txarragoa izan dute, eta erabat desagertu dira, urbanizazio berriak direla medio;azkenik, beste batzuk, hartarako antolatu diren industri poligono berrietarra laster aldatzeko bideak egiten ari dira.

Guk industria tradizionalak direlakoak hartuko ditugu kontuan, XX. Mendea baino lehen indarrean egon ziren haietan hain zuzen.

Errota da industria tradizionalik zaharrena Agurainen. Agurainen errota bat bazela jasotzen duen lehenengo berria 1280 raino antzinatzen da; urte horretan Alfontso X.ak Roy Sanchez de Salvatierrari baimena ematen dio errota bat egin dezan Salvatierrako “cava”n. 1292an Roy Sanchezek Aguraingo Kontzejuari saltzen dio Gaztelako erregeak emakidatu zion terrenoa.

Ez dakigu noiz jarri zen Agurainen lehenengo errota, nolanahi ere 1446ª baino lehen izan behar zuhen, orduan saldu baitzion berriz ere partikular batek, Gomes Férnández de Paterninak, bere errotaren parte Kontzejuari; azkeneko honek, besteen parteak ere eskuratzen ditu eta parteharpen guztien jabe egitea lortzen du.



XVI. mendeko iturri dokumentalek, herriarenak ziren bi erroten existentziaz hitz egiten digute; kopuri hori gure egunetaraino mantendu da; baina bietako bat, irin – fabrika eginda dago joan den mendearen erdialdera Bi erroten izenak aldatu egin dira urteeetan zahar. XVI.

Mendeko dokumentuek izendaten dituzte, Urgutiako errota eta San Martingo errota. Geroztik izena aldatu eta Santa María errota San Joan errota izenak hartu zituzten hurrenez hurren. Azken izen hauekin ezagutzen dira gaur egun.

Ernesto García Pastor-ek ederki apuntatzen duenez, XIII, mende-bukaeran eta XV, mendearen erdialdera, erroten produkzioa kontrolatu nahi izaten dute Kontzejuek, dezenteak baiziren sortzen zituzten baliabide ekonomikoak, eta laboe-produkzioa kontrolatzeko bide bezala ere bai.

Hala ere, hautematen da, ezen XV. Mendearen dialdera, jabetza partularrean daudela errotak, agian, haiek eraiki eta mantetzeak berekin kostu handiak ekartzen zituelako.

Hau da, bi kasuetan, Kontzejuak bere jabetzapean hartu baino lehen, jbetza partikularrekoak ziren errotak.

Aguraingo Kontzejuko Akta eta Akordioen liburu desberdinak, XVI, mendearen bigarren laurden- hasieratik joan den mendearen azkenetara arte, bertako erroten ikuspegi desberdinak begiztatzen dituzten apuntez zipriztindurik aurkitzen dira, ikuspegiok izaki: errentamenduak auziak, oroi –txostenak eta hainbat konpondu behar, bai osagai hidraulikoen sistemenak



eta bai hango makineria, eraikin, etab.enak. Horietako bakoitza analizatuko dugu, eta bakoitzaren ikuspegi interesgarrienak azalduko ditugu.

Bi errotak herriko Gobernu – Juntaren babesean egon ziren 1810ko urtea arte, eta orduan, errematean besterendu zitzaikion Don Julian Ibarreta lizentziatuari, seguruenik, frantsesen kontrako gerran Aguraingo Kontzejuak egin zituen paguei erantzun ahal izateko; izan ere, gerra ari baitzuen urte horietan; egitate hau, berri, Lautadako hainbat herrietan eta Arabako beste puntu batzuetan ere errepikatzen den da.

Urgutia eta San Martingo errotek

Bibliografía:

Maite Ibañez - Mª José Torrecilla y Marta Zabala - ARQUEOLOGIA INDUSTRIAL EN ALAVA

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