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La Polla Records
Kepa Ruiz de Eguino
Cuando yo era pequeño Agurain estaba prohibido, así que vivía en Salvatierra. La Ramona ponía el puesto de chucherías en la calle del Generalísimo Franco, hoy calle Mayor, y los domingos, con mi paga, podía elegir entre ir a ver la tele al bar Gordo y dejar la pela en la barra o ir al bar y escaquearme agachadico con un chupa-chus (si, ya, es que la p se ha ido) para poder ver la tele, ya que entonces no había televisión en las casas. Los chavales jugábamos a adivinar los anuncios en los intermedios, a ver quien acertaba antes (la influencia de la publicidad).
El caso es que cuando salíamos del bar íbamos a jugar ¡en la calle! A veces aparecía un chaval mayor que nosotros y con el cinto en la mano decía ¡zurrúscame los calzones! Y si no corrías te daban de cintazos en las piernas no veas (el detalle es que entonces los chavales llevábamos pantalón corto hasta los14); eso era un juego, y nada virtual por cierto. Por cierto, ya te has leído mi biografía.
Dedicatoria del libro de Evaristo
“Por los hijos, lo que sea”
“Dedico este libro a las monjas, a los frailes y a los maestros que me tocaron en suerte, sin cuya inestimable ayuda también hubiera aprendido a escribir y a ver que el sistema de vida occidental ¿¿no era redondo el mundo??, es una verdadera mierda. Y a mis viejos, porque me aguantaron de chaval (si a mí me sale un hijo así, lo mato).
Agradezco a mi padre, que un día que apareció en la tienda una de las monjas del colegio donde estuve de pequeño y le dijo de sopetón:- Pues tu hijo, cuando canta, quema una cruz en el escenario. Mi viejo sin pestañear le contestó:- Ah, no sé, yo a buenos colegios ya le mandé.
Y ya no le agradezco nada a nadie más.”
LOS POLLOS
El quinteto de Agurain estaba formado por Evaristín “Flipas”, Manolo “El Sumé”, Miguel Garin “Txarly”, Fernandito Murua, Abel Murua y algún tiempo también estuvo Teodorín Saez de Zerain “Malegüin”.
Los chicos de La Polla Records – cuyo nombre se les atragantaba a los/as locutores/as – actuaron por todos los pueblos y ciudades del estado, viajaron por Europa y llegaron a ser verdaderos ídolos en América, publicando varios discos, algunas de sus canciones se convirtieron en auténticos himnos para los numerosos jóvenes.
EL EVARISTO
Me parieron en Galicia, en una aldea de Tuy, muy cerca de Portugal. Para entonces mis padres vivían en Salvatierra, pero tenían la cabezonada, ya sabes de llevarme a nacer allí donde nacieron ellos. Antes de los seis meses ya estaba en Salvatierra y el primer colegio donde estudié fue el colegio de la monjas en el que estuve hasta los diez años.
Yo era un alumno aplicado, mi padre solía decirme: “Aunque te llamen gallego tú no te preocupes, que ellos terminaran trabajando en fábricas y tú serás ingeniero”. Luego me metieron a un colegio de curas trinitarios de Algorta.
En una entrevista contaba Evaristin: “Txarli y yo salíamos juntos en la típica cuadrilla de aldeanos, pero ya nos gustaba la música de Deep Purple, los Rolling…los discos que llegaban a la tienda del Zazpi, la única tienda del pueblo de discos y revistas.
NUESTRA ALEGRE NIÑEZ EN AGURAIN
Como decía, Agurain es básicamente mi pueblo, mis padres vivían aquí, en la Calle Mayor junto a la Plaza de los Caños, así que me considero de Agurain, donde se creó el muñeco que hoy en día soy. Mi estructura mental es de aquí.
Los de Agurain tenemos algo especial. Somos como quietos y muy movidos a la vez, gente con la que a veces te mosqueas porque no se menea y de repente, todo cambia…y se montan unas timbas de la leche.
Me acuerdo de cuando estudiaba en las monjas. Durante meses discutíamos sobre si eran mujeres o que eran, hasta que un día uno de los amigos pegó un salto y le tocó una teta a una. Aunque estuvo meses castigado, comprobamos que sí que lo eran.
Otro de los recuerdos era la escuela vieja, las peleas que hacíamos, que salvajes éramos los chavales de pueblo. Los de la Calle Mayor, estábamos divididos los de San Juan contra los de Santa María…Yo vivía en Los Caños, me iba un día con unos y otro día con los otros. Hacíamos instrucción desde los cuatro a los catorce años y las peleas en los paseos eran impresionantes, nos tirábamos terrones, castañas, piedras y no peleábamos con palos, incluso los jefes se pegaban…
El cine viejo
Otro recuerdo que tengo es el del cine viejo, el de Gotzon, el Gran Cinema Heredia, al que me llevaba mi vecino desde que tenía dos años y me sentaba en el pasillo para que pudiera ver la pantalla.
Era diferente que otros cines la gente pudiente estaba arriba, mientras que el resto del pueblo los obreros abajo en el gallinero. Se montaba un putifério impresionante. Aquello si que era punky. La gente fumaba, bebía unas copas que se llamaban de sol y sombra con regaliz, pateaba el suelo, chillaba…
Yo desde pequeño me hice de los indios y de los malos, que eran los que perdían siempre. De este cine no me olvido nunca.
Recuerdo que mi ama me tuvo, igual que a todos los chavales del pueblo, con pantalones cortos hasta los 14 años, de los cuatro años que pasé interno con los frailes, de cuando me hice amigo de los que luego serían mi cuadrilla, un día en el que me querían quitar el balón o jugar conmigo y yo ni pa dios..
Y de repente un día ya no quise estudiar más y me metieron a trabajar en un garaje de mecánico, donde estuve 3 años, y la vida que llevábamos, trabajando hasta los sábado al mediodía y luego todo el fin de semana bebiendo aquellos cubatas de garrafón de la discoteca Dana Ona.
Esta vida no me gustaba nada. Habría metido a casi todo el pueblo en un bafle y le habría puesto a tope. A veces para mí esto era la muerte, un pueblo en una colina con tres calles y tres caciques dominándolo todo…
Recuerdo que un día estando en el Zañartu, lo que hoy es la Herriko pensé: ”yo no quiero esto para mí, tengo que salir de aquí como pueda…”
EVARISTIN
Como decía, crecí en un pueblo. Y que yo sepa, no hay artistas en mi familia; tampoco les gustaba mucho la música. Bueno, mi vieja ponía la radio mientras hacía la comida.
Recuerdo que una vez tocamos en el quiosco de la plaza del pueblo, a veinte metros de casa. Se cambiaron de cuarto para estar lo más lejos posible.
Mi padre preguntaba por qué no nos llamábamos Los Inútiles o Los Desgraciaos. Visto ahora, no son malos nombres para un grupo punk. Querían que yo siguiera la evolución de la especie: de obrero a explotador de obreros, con un puesto de empresario o abogado”.
La Polla Records empezó por aburrimiento. En el pueblo solo había bares de viejos. El Gordo, El Rioja, El Casino, Merino, Angel, etc.. Fumábamos aquella jena a la que llamaban costo. Agotamos las gafas de sol de los años cincuenta que trajo la mercería. Las más caras valían cien pesetas. Nos llevamos hasta las achinadas de Marilyn Monroe.
"La Polla Records fue un grupo de garage: todos currábamos reparando coches, o pintando chapa. Txarli era un artista. El horario iba de lunes a sábado al mediodía. Por la noche ibas a la discoteca para ver el ‘ganao’.
El domingo te ponías como un cristo a base de vermús o mezclados, que era vino blanco con moscatel, flipante. Luego, a comer en casa con vino. Por la tarde llegaba el Cointreau, el Licor 43 y todas esas otras bebidas asquerosas que tanto daño hicieron. Me vi jugando al mus con una copa en la mano y de repente pensé que ese no era el futuro que buscaba”.
Comienzos punkis
Así que empezamos a ver otras cosas. Cayó en mis manos una revista de los Sex Pistols, la filosofía punk..y me gustó el tema. Ahí cambió todo, siempre lo describo como algo romántico y aunque también fue así, la verdad es que también me he pegado un montón de cagadas en la vida.
“Mi educación política comenzó cuando La Polla tenían un par de discos. Al acabar los conciertos, siempre venía un estúpido palizas de mierda a tocar los cojones con las supuestas incoherencias de mis letras.
Me decía: ‘Tú eres anarquista por esto y comunista por lo otro’. Le respondía que yo era Evaristo, que es un chiste que hace gracia, pero no te deja a gusto.
Había cretinos que decían que yo no era punk porque llevaba botas camperas. Y eso que las tenía llenas de imperdibles. Para algunos nos saltábamos el reglamento.
Siempre fuimos un grupo sospechoso porque no éramos de una zona industrial deprimida. Tenías que venir de Londres, Bilbao o Barcelona.
En Agurain hay campo para andar y eso no es del todo punk. No nos había explotado Margaret Thatcher”.
Ser punk en AGURAIN
Ser punk en Agurain - Salvatierra a finales de los setenta debió ser poco menos que ser marciano. ¿Que pensaban tus padres de todo eso?
Evaristo: Yo era de los que, con padres de los antiguos, me iba p’al cuarto y cuando había mosqueo subía el volumen y las cantaba por encima. Había guerra, y las épocas que no curraba me quedaba sin argumentos, me iban a dar la paga que podían dar los obreros el fin de semana y el día que comía gratis no la cogía.
Vendía periódicos en la tienda de Zazpi: un duro por cada correo español, me dejaban poner el casete a todo volumen, el de la librería confiaba en mi. Era el único punto de venta y con eso me reí mucho porque cuando había procesión todos tenían que parar a comprar el periódico “al elemento este”, (pues yo ya era raro antes del punk, a parte del gallego, que solo había uno, ya se decía que “este es más raro que la hostia”), era Corpus Christi y venía con el megáfono el cura y paraban a hacer una pausa a comprar el periódico, y yo tenía preparada por ejemplo a La Banda Trapera del Río (Evaristo canta parte de la canción “La regla”): “Y un día la niña le dijo a su madre: mama estoy desvirgada… y ahí viene la regla”. Las miradas eran matadoras pero si querían el periódico…
Con eso me iba a la discoteca y con Voll-Damm y unos porritos hacían su efecto y nos sacaban un poco de esta mierda de mundo.
Vamos, que comprensión paterna no hubo.
Evaristo: Mis viejos se fueron de vacaciones, yo tenía que cuidar del jilguero, no hacer mucho el macarra en casa que en el pueblo se sabía todo, y mantener un poco la casa. Se encontraron con que me dio un arranque, me vi solo a esas edades y sin los viejos, dejé el curro, me puse el pelo anaranjado con agua oxigenada, y encima al jilguero, le quise dar alimentación natural y le di grano, pero no pensé en los insecticidas, al día siguiente y con toda la mejor intención el jilguero a tomar por culo, tieso en la jaula, y yo con el perlo naranja… Fui al garaje donde curraba de la misma, ya había decidido dejarlo, tenía una apuesta de cien pelas, una propina, con el billete partido, en 1976 era dinero, “¿A que a la tarde no vengo?”, “te apuesto el billete”, “si vengo te doy tus cien y cien más, y si no me quedo el billete” Y a la tarde no aparecí. Al día siguiente fui y dije que dejaba el trabajo sin paro ni hostias “¿Estás loco?” me dijeron, “Locos estáis vosotros que os quedáis aquí”. Así que llegué a casa y mi padre me pidió que me quitase la chaqueta ¡Con lo que me había costado ponerle cadenas! Puse las manos porque era mi padre, “¡Lo que nos faltaba, este que valía para estudiar!”.
…
Evaristo: ¿Y sabes por qué tuvieron a mi hermana, pequeño aparato? (Evaristo se levanta y se acerca a la grabadora) Porque cuando tenía 4 años hubo una enfermedad que se morían niños por toda España y nadie sabía qué coño era, muchas fiebres.
Recuerdo un sueño con la muerte: era todo marrón y un puente con ángeles, y eso que yo no tenía tele. Estaba con mucha fiebre, me iba a morir, y entonces los viejos enchufaron la máquina, mis viejos eran de tener solo uno. Y va el mayor y no se muere, no morí… Cuando hemos tenido bronca la vieja se encargó de recordármelo.
En los inicios de La Polla de apodo te pusieron “El Flipas”
Evaristo: Fuimos a comprar la primera mesa a Andorra, que para unos de Salvatierra pues éramos Comando Paco Martínez Soria De Honor, aquello es una sociedad secreta, fuimos cinco en e1 R-5 amarillo, fuimos por la carretera más pequeña, compramos la mesa y, al pasar por la aduana, nos dicen que había que pagar, así que nos tuvimos que quedar dos días más en un camping; estábamos en un bar de Andorra y aparecieron dos tipos que nos vieron pinta rara, me acuerdo que era la primera pantalla gigante que vimos y estaban echando “El coloso en llamas”, y entran dos membrillos y que querían chocolate: “Estás flipado”, decían, “te veo muy flipado”… Cuando recordábamos esa gran aventura nuestra lo de “flipado” era la gracieta, que suena como decir Bilbado, como el culo, y el Fernandito puso motes a todo el mundo, muchas veces sin que le hicieras nada, lo del “Flipas” es por eso.
Antes tuve otro mote, “Evans”, en el garaje, un mecánico, el Zapata, el único que me trató bien en el garaje, pero un día para lucirse delante de su colegas dijo: “Evaristo, nombre feo, necesitas un nombre más británico, Evans por ejemplo”. Y se quedó en “Evas”. A parte lo del “Flipas” era de cuando me llamaron a la mili, aquella cosa que no sabía lo que era pero que me mandaban cartas y las mandé a la mierda, así que cuando vinieron seis meses después de cuando me tenía que haber incorporado a saludarme atentamente pues… me gusta contar que estaba flipado y así pasé del tema, pero la realidad es lo de Andorra.
Alcanzaste la gloria con La Polla??
En esos tiempos era guay, era más chulo que “El Punteras”me gustaba tener el dominio de la jugada. Nuestro primer concierto fue el mejor de todos el 1 de Diciembre de 1979. Había 1000 personas en la discoteca Dana Ona, de las que 995 estaban allí para echarse unas risas a cuenta de cinco ñoccos. Les dije de todo y más.
Éramos punkis, pero habábamos como los de Agurain, por eso primero tocamos mucho por Navarra y la Ribera. Era como estar en casa.
Que te acuerdas de las fiestas de antaño???
Me encantaban todos los días, pero en especial el domingo y el lunes a la noche, en el que sólo estábamos los del “pueblico”. Tengo muchos y buenos recuerdos de cuando salíamos de blusas, con los aguraindarras, todo el día saltando, salvajismo en estado puro.
Lo que es la vida, luego en Gasteiz he estado enfrentado a los busas, ya sabes. “punkis contra blusas”, hasta que eso ya no significa nada. Me acuerdo de la primera borrachera, de zurrakapote, justo la víspera de ir con mi madre a matricularme al instituto a Vitoria, esta destrozado…Me acuerdo del martes feria, el único día que vivíamos, ya que sólo nos interesaba la noche. El pueblo lleno de gente, vivíamos cada día como si las fiestas se acabaran, aunque seguían el siguiente fin de semana….
Me gusta el pueblo en sí, cierta gente y su forma de comunicarse. Aunque a veces pueda resultar un poco cansino, yo también soy igual. Aquí la gente cuando te habla, te atornilla al suelo y cuando han acabado te sueltan y te dicen ¡hala, ahora vete¡
Existe un lenguaje propio, después de 35 años me he dado cuenta. Por ejemplo todavía digo. “Te doy una hostia y te mando pal 27”. Esto sólo lo entendemos los de Agurain, ya que el 27 es el cementerio. Es genial..
LOS PRIMEROS PUNK
Luego empezamos a oír hablar de algo que se llamaba punk y que "consistía en unos tíos que no sabían tocar, pero que hacían lo que les daba la gana y tenían muy mala hostia".
Eso nos animó compramos el disco de los “Pistolos” y en Sanjuanes, las fiestas de Agurain (entonces se llamaba Salvatierra) decidimos salir disfrazados de punks en un seiscientos con José el vinatero.
Luego empezamos a subir al monte con la cuadrilla, pero nosotros a fumar porros y a reunirnos con los instrumentos que teníamos por aquel entonces: guitarras españolas, txistus, tambores…y empezamos a repartir los puestos para formar el grupo.
En el Garaje pasaba las horas imaginándome canciones. Me gasté todos los ahorros en material para el grupo.
Cuando Txarli salió de la mili contratamos la primera actuación que la gente del pueblo recuerda como la mejor, aunque no teníamos ni idea de tocar, pero que yo me solté como nunca, cantar, gritar, echarte la cerveza por la cabeza, imagínate de repente te vuelves europeo.
El Evaristo decía en una entrevista que durante algún tiempo jugó en el Salvatierra juvenil de fútbol, donde le llamaban “El Escurridizo”, porque como era tan malo nunca le sacaban a jugar, no me daban ni botas, así que salía con zapatillas y en los entrenamientos me daban cada piña…Yo ya era un espectáculo en el Salvatierra. F.C. hasta me concedieron un trofeo a la deportividad en mi pueblo por bajar a todos los entrenamientos y no jugar ni un partido.
NACE EN AGURAIN LA POLLA RECKORDS
A MODO DE INTRO
Contaba Ametzaga en el libro Flores en la basura de Moso que un grupo de música es como una pequeña sociedad que refleja las inquietudes de su entorno. En las formaciones musicales se localizan no solamente las ansias de transmitir unas vivencias por medio del pentagrama, también convergen dosis de notoriedad, una cierta intención de escapar del barrio o del pueblo e incluso la posibilidad de acertar a la hora de llegar al público masivo y así conseguir la vida loca, despreocupada y que en cierta medida ayuda a alargar la juventud al máximo.
Año 1979 – Nace la Polla Records en Agurain
Los bares del Casco Viejo iban sustituyendo a las antiguas Salas de Fiestas como la Dana Ona, Doberman, etc.. bares como el Abuelo, Calígula, Capirote, La Guagua, etc…en Gasteiz, o el Aratz de Otxoa, El Muro, Zañartu en Agurain. Allí fue donde germinaría una nueva generación, la de finales de los setenta, la revolución punk de nuestro pueblo y en muchos pueblos de Euskal – Herria.
Pero fue en Agurain donde los ecos de aquella agitación llegaron con más fuerza, en la Vieja Villa fue allí donde en el año 1979 nació la Polla Reckords.
LPR primeros conciertos por Alava y Navarra-
(Primeras apariciones en la prensa)
Festival rock el sábado pro legalización de radio Paraíso Abril 1983
"Tubos de Plata”, “Pabellón Negro” y “La Polla records” son las tres formaciones rockeras que este sábado a partir de las siete de la tarde, y al pie de la histórica y sacrosanta estatua de “Los Fueros de Navarra” darán marcha al personal en el transcurso de un festival musical que está organizado por Radio Paraíso, en exigencia de legalización, y que tiene como escenario el mismísimo paseo de Sarasate con permiso municipal y todo.
“La Polla records” son cinco elementos de Salvatierra – Agurain en Alava que hace tres semanas que han sacado a la calle su LP titulado ¿Ahora que? Con una tirada de mil quinientos ejemplares grabado en los estudios de Soñua en Pamplona. El LP contiene cuatro temas – “Los cien perritos” “Quiero ser alcalde” ”Hey, hey, hey” y “Ahora que” – y ya se piensa en la reedición del plástico porque van muy bien las ventas.
La Polla records la componen Manolo “el Sumé” a la guitarra, El “Flipas” el más parlanchin , voz, Fernandito a la batería, Tedorin "Mallegüin" al bajo y Charli a la guitarra.
El grupo, señala Fernandito, tiene tres años, pero dentro de uno puede no existir. Ahora tenemos unas cincuenta canciones propia, aunque mañana interpretaremos unas 16. ”LA Polla ha actuado en Sumbilla, Tafalla, Irurzun, Alsasua, Milagro, y ahora piensan actuar en el cuarto intento en Pamplona. En las tres anteriores diversos problemas se lo impidieron. El grupo piensa que se está asistiendo a un resurgir del mundo rock en esta zona norte que posibilita el mogollón.
Se declaran pobretones y su música, con evidentes mensajes de corrosión social – punk que pasan del punk o inetiquetables - pretende contentar al personal. Dar marcha, que las canciones salgan como quieran.
Escuchan a “Clash”, “Dead Kennedys”, “Dammed”, “Sex Pistols” y les encanta “Derribos Arias” Piensan que hay que actuar mucho, cuanto más mejor y sus canciones son mensajes de variada interpretación. “Me llevé un chasco cuando leí la traducción de las letras de las canciones de los Rolling Stones, o de Lou Reed en “Thed blue mask”, por ejemplo- señala el “flipas”, “no dicen nada absolutamente”.
En Agurain, su pueblo, declaran estar a gusto “aunque todos nos controlamos mucho allí”. Allí ensayas y desde allí salen a tocar en una furgoneta que les lleva algún coleguilla por los alrededores con un equipo de alquiler contra el que tienen que luchar para conseguir sonido y no zumbidos.
De la escena rock iruñesa han oído a “Motos” y “Barricada” y conocen de nombre a “Los tubos” y “Pabellón negro” con los que tocarán hoy.
En definitiva acritud, líquidos corrosivo en forma de guitarra record y marcha guapa..
Continuara.....
Por: Kepa Ruiz de Eguino
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