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lunes, 4 de abril de 2022

Felix Arano Maisu Arano

 

Félix Arano Saez de Adana, Maisu Arano

                                       

Félix Arano y Saéz de Adana nació en Agurain – Salvatierra en 1856, profesor de la escuela Viteri de Arrasate, supo impregnar en sus alumnos sus ideas liberales en todos los órdenes de la vida con sus innovadoras propuestas pedagógicas e ideológicas.

  Originó cambios importantes en la mentalidad conservadora imperante entonces en Arrasate – Mondragón.

  Las ideas liberales que profesaba influyeron mucho entre sus alumnos. Contribuyó a la construcción de un pueblo sensible ante los problemas socio-económicos y políticos del Pais.

 Juan Ramón Garai – del libro Celestino Ugarte Clandestinidad y Resistencia comunista – Txalaparta 2008 – Arrasateko Udala  


   Pedagogo y profesor de las escuelas primarias de Viteri en Mondragón. Nacido en Agurain- Salvatierra en 1856, falleció en abril de 1929.   En abril de 1913, escribió en la revista Euskalerriaren Alde un artículo sobre la estatua de Viteri.

 En el II Congreso de Estudios Vascos (1920), presentó un método pedagógico, especialidad de las escuelas de Viteri, que consistía en la realización de ejercicios prácticos de cálculo mental.


Federico Luzuriaga, Felix Arano, Luis Azkarraga,

1916ko omenaldian

    

 Homenaje al maestro Marcos Sagasti y discurso de sus alumnos junto al Ayuntamiento de Agurain, colocación del monumento

 Teresa Garcia eta Félix Arano maisu-maistra ezin hobeak. 

Teresa Garcia eta Félix Arano maestra y maestros inmejorables Teresa Garcia eta Félix Arano maisu-maistra ezin hobeak.

 Dejaron una Huella imborrable

 

  Si hablamos de  lo que supone dejar una huella imborrable entre sus alumnos y alumnas, nos estamos refiriendo a Félix Arano Sáez de Adana y Narcisa Teresa García Hernandez. Nos remontamos al siglo XIX en la localidad de Alsasua y en el siglo XX, en Arrasate. El primero había nacido el 20 de noviembre de 1857 en Agurain - Salvatierra y Teresa el 29 de octubre de 1860 en Zaragoza.

 

   Ambos comenzaron a ejercer en el magisterio con la misma edad, 21 años, en la misma población, Alsasua.

 

El 9 de febrero de 1879, Félix Arano es nombrado maestro interino en la localidad de Alsasua. La escuela de niños estaba situada en la Casa Consistorial, en el edificio conocido como Gure Etxea.

 

El 17 de agosto de 1881, pide que se le conceda una licencia “para prepararse  para las oposiciones de maestro de Alsasua que tendrán lugar el próximo mes de octubre”. A estas oposiciones se presenta también Teresa García.

 

La junta local de Instrucción Primaria estaba compuesta por el Alcalde, el Párroco y varios padres de familia,  los cuales hacen los siguientes nombramientos de maestro y maestra

 

·         4 de diciembre de 1881, maestro a favor de Félix Arano.

·         11de diciembre de 1881, elección de maestra a favor de Teresa García Hernández.

 

Su obligación consistía en  instruir a niñas y niños desde los cinco hasta los 13 años cumplidos. Además de ello, Félix, también tenía que enseñar a los adultos durante el invierno.

 

  Félix era de una familia  muy humilde de Agurain - Salvatierra, tenía una hermana, Luisa.

 

  Teresa era hija única, de familia burguesa, de Zaragoza, que se había trasladado cuando ella tenía 3 años a Pamplona. Vivían en la Plaza del Castillo  y tenían un negocio para venta de ropas de militares.

 

  Félix, que había tenido como profesor a Marcos Sagasti en Salvatierra, destacó por su inteligencia desde que comenzó sus estudios. A los doce años ya era ayudante del maestro.

 

  Teresa,  una niña de bien que había tenido como profesor de piano  a  Pablo Sarasate, decide hacer la carrera de Magisterio en vez de continuar con el negocio de sus padres.

Es en las oposiciones de Alsasua, donde se encuentran por primera vez, se enamoran y deciden casarse.


Entrega total a la enseñanza

 

  Teresa, además de su afición por el piano, era muy aficionada a la lectura, muy puntillosa en las labores manuales que realizaba, buena organizadora, ordenada y  muy disciplinada.  Era  muy creyente.

 

  Félix era una persona liberal, no creyente. En una biografía de quien fue su profesor, se decía de él: Ilustración, honradez, laboriosidad y bondad de carácter.  Gran conversador, no le gustaba escribir, le gustaba sobre todo las relaciones personales.

 

   Persona enérgica y dinámica pero poco disciplinada, caminante, le gustaba dar largos  paseos a paso ligero.

 

   Tanto Teresa como Félix estaban totalmente entregados a la Enseñanza. Por lo que se ha podido constatar coincidían con el modelo de educación de la Institución Libre de Enseñanza:

 

   Eran ajenos a todo espíritu e interés de comunidad religiosa o de partido político. A pesar de que Teresa era creyente, defendían por igual que la iglesia no se inmiscuyera en  la organización de la sociedad, ni en la educación.

 

   Para ambos, el adiestramiento del carácter y la educación moral eran tareas esenciales en la escuela.

 

    Descartaban la disciplina externa a favor de una obligación moral interna. No puede basarse en castigos, sino en la idea de la corrección y la reforma.

La honestidad debe grabarse en los niños y niñas.

La tolerancia y la equidad deben ser fomentadas.

 

    Las clases deben ser una conversación familiar e informal entre enseñantes y alumnado, incentivando un espíritu de descubrimiento: métodos intuitivos, realidades en vez de abstracciones, objetos en vez de palabras, diálogo socrático, el aula debe ser un taller, quien enseña, dirige, los alumnos y alumnas serán una familia.

 

El programa de estudio incluye, además de las materias tradicionales, antropología, tecnología, ciencias sociales, economía, arte, dibujo, canto y labores.

 

  La vocación debe cultivarse por encima de cualquier otro interés o ambición.

 

  Cuando llevaban 20 años ejerciendo en Alsasua tienen conocimiento de la creación de la escuela Viteri en Arrasate. Se presentan a las oposiciones junto a 245  candidatos y candidatas, de las que se realizó primero una selección de 23  y consiguen los puestos, de maestra y maestro, en unas escuelas libres y laicas.

 

  Las escuelas promovidas por Pedro Viteri, eran unas escuelas en las que el pensamiento  ilustrado europeo estaba presente,  La razón estaba por encima de la oscuridad: las libertades, la tolerancia, la defensa de la naturaleza, la educación, la enseñanza de las ciencias: matematicas, fisica…, el progreso.

 

  Teresa y Félix  además de comulgar con las ideas renovadoras de Viteri, coincidían en sus planteamientos pedagógicos con  la institución libre de enseñanza que se había creado en el año 1876, con un profesorado que se negaba a ajustar sus enseñanzas a los dogmas oficiales en materia religiosa o política.

 

   Teresa era creyente y Félix no lo era, pero estaban de acuerdo en que los curas  no se interpusieran en la esfera de la enseñanza.

 

   En aquellos años, la lucha ideológica, entre conservadores -que anteponían al sacerdote sobre el poder civil-,  y los  liberales, -que no estaban en contra de la religión pero sí del clericalismo, es decir de que se inmiscuyeran los curas en la esfera del estado y de la enseñanza-, estaba muy presente en la sociedad.

 

Métodos nuevos en la Enseñanza

 

   Reformaron la  enseñanza con un método nuevo. Supieron dar voz a los y las estudiantes, quienes ejercían  la democracia directa en distintas cuestiones.  Impulsaron el respeto a las personas mayores, a todas las personas aunque fuesen diferentes.

 

     Ambos,  tenían en común  su amor por la naturaleza, los pájaros, las flores y los árboles. El mes de abril con la llegada de la golondrina daban a sus alumnas y alumnos un día de fiesta para celebrarlo. Las golondrinas revoloteaban dentro de las aulas. Celebraban la llegada y marcha de la golondrina con diversos actos. Si retrocedemos en el tiempo, 130 años, podemos intuir a  ambos, Teresa y  Félix, ecologistas, y en esa dirección educaban a sus discípulos.

 

   Potenciaban los recitales de poesía.   Impulsaban la utilización del cálculo mental en las operaciones matemáticas, como medio de facilitar la colocación futura en el trabajo. Contaban también con el respeto del alumnado, se hacían querer. Con gente voluntaria impulsaron  el club de los abstemios. Sus ideas calaron en el alumnado, por convencimiento, sin imposiciones.

 

Félix  Arano, potenció el cálculo mental y participó como ponente con dicho tema en el segundo congreso de Estudios Vascos en el año 1920, en Iruña.   Con dicha enseñanza  -según escribió -,  se propone dos cosas:

 

“Como medio educativo, procura que los alumnos se habitúen a pensar, a discurrir, a razonar y a ser reflexivos y con esa gimnasia mental, hecha sin torturas y sin violencia, adquieran un desenvolvimiento intelectual que les ponga en condiciones de dar frente a un problema de suma trascendencia, al problema de la vida.

 

Bajo el aspecto utilitario, consigue que los escolares resuelvan muchísimos problemas de gran aplicación, ejecutando las operaciones con gran rapidez.”

Terminó el señor Arano diciendo que en su larga carrera profesional había podido observar y convencerse de que el desarrollo mental, que con estos ejercicios se opera en los niños, los prepara convenientemente para el estudio de otras disciplinas.

 

   Que no presentaba ninguna conclusión porque le constaba que el tema de la conferencia caía fuera del plan trazado por la junta Permanente de la Sociedad de Estudios Vascos para el Congreso de Pamplona. En otro caso, hubiera propuesto la conveniencia de que en las escuelas normales se establecieran cursillos de Cálculo Mental a cargo de profesores capacitados para esta enseñanza.

Sus demostraciones de cálculo mental con sus alumnos, además de en Iruña, se dieron en San Sebastián, Eibar, Bribiesca, Valle de Aran…

 

 

Teresa García, una feminista para su época.

 

    La discriminación de las mujeres todavía hoy presente en muchos aspectos, era por supuesto mucho más evidente y sangrante en aquella segunda parte del siglo XIX. La educación se destinaba a los varones.

 

    La enseñanza muy influenciada por la Iglesia a todos los niveles contemplaba a la mujer en un papel secundario, querían una mujer: casada, reina del hogar, buena madre, piadosa, buena esposa…, por ello, su educación debía de ser orientada a esa misión suya en la vida, mujeres piadosas y “sabias” en el manejo de las labores domésticas, expertas en el trabajo de agujas, no estaba dirigida a crear mujeres sabias.

 

     Las hijas de la clase acomodada se limitaban a su participación en Asociaciones Benéficas o de Caridad.

 

   Las mujeres estaban excluidas de los cargos públicos  y no tenían derecho al voto. No pudieron ejercer este derecho hasta la Segunda República, en las elecciones de noviembre de 1933.

 

    Durante aquellos años, una de las primeras reivindicaciones del movimiento feminista, fue el derecho al acceso a la educación, junto al derecho al voto para las mujeres.

 

   En el código Civil de 1889 se establecía que la mujer casada, carecía de autonomía personal y tanto sus bienes como sus ingresos eran administrados por su marido.

 

   En aquellas circunstancias, y mucho más viniendo de la clase acomodada, pocas mujeres ejercían de maestras. Teresa reivindicó con su ejemplo, que la mujer tenía capacidad para ejercer en los oficios reservados hasta entonces a los hombres.

 

   Tras ejercer de maestra en Alsasua, fue de las primeras maestras en Arrasate, que ejerció como tal, desde una escuela laica y civil.

 

Todas sus vidas en la enseñanza

 

En el ayuntamiento de Alsasua, aparece un último pago de complementos, con fecha 29 de julio de 1902  a Félix Arano  y Teresa García. Unos meses antes, en abril, ya habían ganado las oposiciones para los puestos de maestra y maestro de la Escuela Viteri de Mondragón. 

 

  Habían pasado 23 años desde que Félix había entrado de maestro interino, y 21 años desde que ambos, Teresa y Félix, consiguieron los puestos de maestra y maestro en oposiciones.

 

  Ejercieron en el magisterio,  pues, hasta el año 1902 en Alsasua y desde este año hasta su jubilación en Arrasate. Teresa se jubiló el 26 de abril de 1924, a la edad de 64 años, Félix el  1 de diciembre de 1927, a la edad de 70 años. También trabajó con el matrimonio, Luis Armengou, un artista pintor, quien daba clases en la escuela de artes y oficios.

 

Hasta ahora, Teresa ha pasado desapercibida, tanto en Alsasua como en Arrasate.

 

   Teresa jugó un papel muy importante para su época, así como para su esposo. Si no hubiera sido por ella, Félix  no hubiera realizado la única aportación por escrito, sobre cálculo mental, que conocemos, la que realizó en el Segundo Congreso de Estudios Vascos  –Eusko Ikaskuntza-, celebrado del 18 al 25 de julio de 1920 en Iruña. 

 

   Ella era la que le instaba a contestar a las cartas que recibía. Era la persona que le ayudaba  y le empujaba en sus debilidades.  Pero ese trabajo no fue en ningún momento  conocido ni reconocido por la sociedad.

 

   Se puede afirmar que Teresa García es, al igual que tantas mujeres de su época, una auténtica olvidada, quizás el único reconocimiento le llegara exclusivamente por parte de las escolares que la tuvieron como profesora.

 

Para el conjunto de la sociedad,  su labor  quedó oculta, invisible.

 

   Era una sociedad en la que sólo los hombres ocupaban los puestos públicos, los partidos  y sindicatos estaban copados por hombres…, era de prever que como consecuencia de ello, las mujeres, aún rompiendo los moldes establecidos, no eran tenidas en cuenta y eran relegadas a un segundo plano. Ocurrió con Teresa García.

 

¿Dónde se quedó Teresa? Ni calle, ni homenajes, ni tan siquiera una mención.

 

   Por todo ello, la decisión que va a tomar el Ayuntamiento de Arrasate de cambiar el nombre de la calle, hasta ahora MAISU ARANO, por la de  ARANO ETA GARCIA MAISU -MAISTRAK es de justicia.

 

Julia Monge y Juan Ramon Garai

Intxorta 1937 kultur elkartea


Itzal ahaztezina utzi zuten

   Haien ikasleen artean itzal ahaztezina utzi izanak zer esan nahi duen hitz egiten badugu, ari gara Felix Arano Saez de Adana-ri eta Narcisa Teresa Garcia Hernandez-i buruz. Atzera jotzen dugu, XIX. Mendera, Altsasu herrira, eta XX. Mendean, Arrasatera. Felix Arano Saez de Adana jaio zen 1858ko azaroaren 20an Agurainen (Salvatierra) eta Teresa Garcia Hernandez 1862ko urriaren 29an Zaragozan.

 Biak hasi ziren maisu-maistra lanean, adin berean, 21 urte zutela, Altsasun.

 Felix Arano bitarteko maisu –bitarteko maisua- izendatu zuten 1879ko otsailaren 9an. Ume eskola udaletxean zegoen, Gure Etxea izeneko eraikinean.

 Lizentzia bat emateko eskatu zuen 1881eko abuztuaren 17an, “urrian egin behar ziren Altsasuko maisu oposizioetarako prestatzeko”. Oposizio haietara Teresa García ere aurkeztu zen.

 Lehen Heziketako tokiko batzarra osatzen zuten alkateak, parrokoak eta familiako guraso batzuek,  maisu-maistra  izendatu zituzten:

 1881eko abenduaren 4an, maisu,  Felix Arano Saenz de Adana

  Astebetera abenduaren 11n, maistra, Teresa García Hernández.

Haien betebeharra zen heztea neskato-mutikoak, 5 urtetik 13 urtera arte. Gainera, Felixek helduak hezi behar zituen neguan.

 

·         Teresa,  alaba bakarra zen, Zaragozako familia burges batekoa, 3 urte zuela Iruñera etorria. Gaztelu plazan bizi ziren eta militarren arropak saltzeko negozio bat zeukaten.

  Felix, berriz, Aguraingo familia oso xumekoa; arreba bat zuen, Luisa.

Altsasuko oposizioetan egin zuten tril lehenengo aldiz. Maitemindu eta ezkontzea erabaki zuten.

Buru-belarri aritu ziren irakasten

Teresa, zuen piano zaletasunaz gain, irakurtzearen oso zalea zen, eta egiten zituen eskulanetan oso arduratsua, antolatzaile ona, txukuna eta oso diziplinatua.  Oso sinestun azen.

    Felix pertsona liberala zen, ez sinestuna. Haren irakasle baten biografia batean, esaten zuten hari buruz: Jakinduria, zintzotasuna, lanerako gogoa eta ontasuna izaeran.  Hizlari bikaina, ez zuen gogoko idaztea, batez ere, harreman pertsonalak zituen gogoko.

    Pertsona adoretsua eta dinamikoa, baina diziplina gutxikoa, ibiltaria, pauso arinean ibilaldi luzeak egitea zuen gogoko.

    -.Teresa eta Felix, liberalak, eta  aurrerakoiak ziren bat zetozen Irakaskuntzako Erakunde Librearen hezkuntza ereduarekin.

    Teresa sinestuna zen eta Felix ez, baina ados zeuden abadeak ez zirela sartu behar irakaskuntzan, hezkuntzari kutsu erlijiosoa kentzearen alde zeuden. Haien ustez arrazoia zegoen iluntasunaren gainetik.

Bien ustez, izaeraren trebatzea eta hezkuntza morala ziren funtsezko zereginak eskolan.

     Alde batera uzten zuten kanpoko diziplina, barne betebehar moral baten mesedetan. Ezin da oinarritu zigorretan, zuzentzearen eta erreformatzearen ideian baizik. Zigorraren ordez partizipazioa bultzatu zuen eskolaren gobernuan,

Herri epaitegiak ezarri zituen, ikasleek mantentzen zuten eskolako diziplina.

Zintzotasuna neska-mutikoetan grabatu behar da.

 Tolerantzia eta ekitatea sustatu behar dira.

   Irakasleen eta ikasleen arteko elkarrizketa familiar eta informala izan behar dira eskolak, eta gauzak aurkitzeko izpiritua piztu behar du:

  intuiziozko metodoak, errealitateak eta ez abstrakzioak, objektuak eta ez berbak, elkarrizketa sokratikoa, ikasgela izan behar da tailerra, irakasten duenak zuzentzen du, ikasleak familia bat izango dira.

Ikasketa programan sartzen dira, betiko gaiez aparte, antropologia, teknologia, gizarte zientziak, ekonomia, artea, marrazkia, kantua eta orratz lanak.

 Beste edozein interes edo asmo handiren gainetik landu behar da bokazioa.

 Altsasun 20 urte zeramatela eskola ematen, jakin zuten Biteri eskola sortu behar zela Arrasaten. Oposizioetara aurkeztu ziren, 245 gizon eta emakumeekin batera, eta horietatik, lehenbizi, 23 aukeratu zituzten eta maisu eta maistra postuak lortu zituzten.

 Pedro Viterik sustatutako eskoletan presente zegoen Europako pentsamendu ilustratua.  Arrazoia zegoen iluntasunaren gainetik: Askatasuna, tolerantzia, naturaren defentsa, hezkuntza, zientzien irakaskuntza: Matematikak, fisika…, aurrerabidea.

   Teresa eta Felix, Viteriren ideia berritzaileekin bat etortzeaz gain, bat zetozen pedagogia planteamenduetan 1876ko urtean sortu zen irakaskuntzaren instituzio librearekin, han irakasleek uko egiten zioten irakaskuntza egokitzeari dogma ofizialei, erlijio edo politika gaietan. Teresa sinestuna zen eta Felix ez, baina ados zeuden abadeak ez zirela sartu behar irakaskuntza esparruan.

    Urte haietan, kontserbadoreen arteko –botere zibilarena urretik jartzen zuen abadea- eta liberalen arteko –ez zeuden erlijioaren aurka baina bai klerikalismoaren aurka, hau da, abadeak ez nahastea estatuaren eta irakaskuntzaren esparruan- borroka ideologikoa oso presente zegoen gizartean.

 Metodo berriak Irakaskuntzan

Metodo berri batekin berritu zuten irakaskuntza.

 Teresak eta Felixek jakin zuten ahotsa ematen ikasleei, zuzeneko demokrazia egiten zuten hainbat eta hainbat arazotan. Eskolak izan behar dira berba egiteko irakasleen eta ikasleen artean.

Pertsona nagusiekiko errespetua bultzatu zuten, baldintzarik gabeko babesa ematea elbarriei eta ezinduei, pertsona guztiei, nahiz eta ezberdinak izan.

Maite zituzten natura, txoriak, loreak eta zuhaitzak. Apirilean, enara  agertzen zenean, jai egun bat ematen zien ikasleei, ospatu zezaten.

Enarak jira biraka hegan ibiltzen ziren ikasgeletan. Enarak etorri eta alde egiten zutenean, zenbait ekintza egiten zuten. Denboran atzera egiten badugu, 130 urte, biak ikusi ditzakegu, Teresa eta Felix, ekologia zale, eta zer horretan hezten zituzten ikasleak.

 Poesia errezitaldiak sustatzen zituzten.   Buruko kalkulua erabiltzea bultzatzen zuten, batez ere matematika baina moldatuta ikasleen lanerako beharrei begira.

 Ikasleen errespetua ere irabazita zeukaten, maitagarriak ziren. Boluntarioen bitartez abstemioen kluba bultzatu zuten. Haien ideiak ikasleengan sakon sartu ziren, konbentzimenduz, behartu barik.

 Jakin zuten hartzen Humanitatearen arau pedagogikoak: Askatasuna, tolerantzia, zintzotasuna, izaeraren trebetasuna, hezkuntza morala. naturaren defentsa, bokazioa bultzatzea…

 Defendatzen zuten pertsona guztien arteko bizikidetza.

Felix Aranok buruko kalkulua bultzatu zuen eta ponente moduan parte hartu zuen gai hori dela-eta Eusko Ikaskuntzako bigarren kongresuan, 1920an, Iruñean.

Irakaskuntza horren bidez –idatzi zuenaren arabera-, bi gauza proposatu zuen:

Hezkuntza baliabide moduan, saiatzen da ikasleak ohitu daitezen pentsatzen, hausnartzen, arrazonatzen eta gogoetak egiten, eta buruko gimnastika horren bidez, torturarik eta indarkeriarik gabe eginak, adimen trebezia hartu dezaten, garrantzi handiko arazo bati, bizitzaren arazoari, aurre egiteko egoeran izan daitezen.

 Alderdi erabilgarriari dagokionez, lortzen du ikasleek erabakitzea garrantzi handiko problema asko eta asko, eragiketak oso azkar eginez.”

Bukatu zuen Arano jaunak esaten bere lanbidek arrera luzean ikusi zuela eta sinistuta zegoela buruko garapenaren bidez ariketek haurretan sortzen zutenak behar bezala prestatzen zituela beste diziplina batzuk aztertzeko.

    Ez zuela aurkezten ezelako ondoriorik, konturatzen baitzen hitzaldiaren gaia Eusko Ikaskuntzako batzorde iraunkorrak Iruñeko Kongresurako antolatutako planetik kanpo baitzegoen. Beste kasu batean, proposatuko zuen komeni zela eskola arruntetan Buruko Kalkuluko ikastaroak ezartzea, hori irakasteko gaiz iren irakasleen ardurapean.

 Buruko kalkuluaz ikasleekin egin zituen erakustaldiak, Iruñean ez ezik Donostian, Eibarren, Bribieskan, Val d’Aranen… ere egin zituen.

 

Teresa García feminista bere garaian

 

   Emakumeen  diskriminazioa  gaur egun ere oraindik aspektu askotan bizirik, orduan garaian zen askoz ere nabarmenagoa eta mingarriagoa XIX. Mendeko bigarren zati hartan.  Hezkuntza zen gizonentzat.

Irakaskuntzak, maila guztietan elizaren eraginpean, ikusten zuen emakumea bigarren plano batean, honelako emakumea nahi zuten:

 – ezkondua, etxeko erregina, ama ona, errukiorra, emazte ona; horregatik, hezkuntza bideratu behar zen bizitzan zuen eginkizun horretara, emakume errukiorrak eta jakitunak etxeko lanetan, adituak orratz lanetan, ez zegoen emakume jakitunak sortzeko.

 Klase aberatsaren alabek bakarrik parte hartzen zuten Ongintzako edo Karitateko elkarteetan.

Emakumeak kargu publikoetatik kanpo zeuden, eta ez zeukaten botoa emateko eskubiderik. Ezin izan zuten erabili eskubide hori Bigarren Errepublika izan arte, 1933ko azaroaren hauteskundeetan.

 Urte haietan, mugimendu feministaren lehen eskakizunetako bat izan zen hezkuntzarako sarbidea izateko eskubidea, emakumeentzako boto eskubidearekin batera.

 1889ko Kode Zibilean ezarri zuten, emakume ezkonduak ez zuela autonomia pertsonalik eta haren ondasunak nahiz diru-sarrerak senarrak administratu behar zituela.

Egoera hartan, eta are gehiago klase aberatsetik etorrita, emakume gutxi zebilen maistra; Teresak ereduaz aldarrikatu zuen hori, ordura arte gizonentzat ziren lanbideetan aritzeko gaitasuna zeukala emakumeak.

Altsasun maistra jardun eta gero, Arrasaten lehen maistren artean lehenetakoa izan zen, eskola laiko eta zibil batean.

 

Bizitza osoa irakaskuntzari emana

     Altsasuko Udalean azken ordainketa bat agertzen da, 1902ko uztailaren 29koa, Felix Aranori eta Teresa Garcíari egina. Hilabete batzuk lehenago, apirilean, irabazita zituzten Arrasateko Biteri Eskolako maisu-maistren lanpostuetarako oposizioak.  Felix bitarte maisu sartu zenetik 23 urte igaro ziren, eta 21 urte biek, Teresak eta Felixek, oposizioetan maisu eta maistra lanpostuak lortu zituztenetik.

 Maisu-maistra ibili ziren 1902ra arte Altsasun eta orduaz geroztik erretiroa hartu arte Arrasaten.

    Teresak erretiroa hartu zuen 1924ko apirilaren 26an, 64 urte zuela, eta Felixek 1927ko abenduaren 1ean, 70 urte zuela. Senar-emazteekin lan egin zuen Luis Armengou-k, artista pintorea, arte eta lanbide eskolan ematen zituen eskolak.

 

Orain arte, Teresa ez dugu nabarmendu, ez Altsasun ez Arrasaten.

    Teresak eginkizun oso garrantzitsua izan zuen bere garai hartan, bai eta bere senarrarekin ere. Teresa Aranoren osagarria zen diziplina kontuetan; Félix-ek gurago zuen bidaia bat egin, gutun bat idatzi baino. Ez zuen batere gustuko idaztea, alferkeriak hartzen zuen.

  Teresagatik izan ez balitz, Felixek ez zuen egingo idatziz egin zuen ekarpen bakarra, buruko kalkuluari buruz, Eusko Ikaskuntzak Iruñean 1920ko uztailaren 18tik 25era egindako Bigarren Kongresuan.

   Teresak berak behartzen zuen Felix jasotzen zituen gutunei erantzuten. Ahulaldietan Teresak berak laguntzen zion eta bultzatzen zuen gauzak egin zitzan. Baina lan hori ez du jakin inork inoiz, eta gizarteak ere ez dio aitortu. Lan hori  arlo pribatuan geratu zen.

 Esan genezake Teresa García dela, bere garaiko hainbat eta hainbat emakume bezala, benetako ahaztu horietako bat; agian errekonozimendu bakarra etorri zitzaion irakasle izan zuten ikasleen aldetik.

 Gizartearen besteentzat haren lana geratu zen ezkutuan, oso gordeta.  Esango genuke ikusezin geratu zela.

 Gizarte hartan gizonek bakarrik betetzen zituzten kargu publikoak,  horren guztiaren ondorioz, nahiz eta emakumeek hautsi orduan finkatuta zeuden moldeak, ez zituzten aintzat hartzen eta bigarren plano batean bazterturik geratzen ziren.

 Horixe gertatu zen Teresa Garcíarekin. Emakume horren lana itzalpean egon zen.

Non geratu zen Teresa? Ez kalerik, ez omenaldirik, ezta aipamenik ere.

 Horregatik guztiagatik, bidezkoa da Arrasateko Udalak  hartu behar duen erabakia, hau da, MAISU ARANO kalearen izena aldatzeko erabakia, aurrerantzean ARANO ETA GARCIA MAISU-MAISTRAK kalea.

 

Julia Monge eta Juan Ramon Garai

Intxorta 1937 kultur elkartea


Teresa García, maestra olvidada de Alsasua

A DIFERENCIA DE SU MARIDO, FÉLIX ARANO, LA FIGURA DE ESTA MUJER ENTREGADA A LA ENSEÑANZA APENAS HA TRASCENDIDO. PARA RESCARTARLA DEL OLVIDO.

   Si bien la figura de Félix Arano, maestro que dejó una honda huella en Alsasua, es conocida en la villa, donde tiene una calle con su nombre, no ocurre lo mismo con Teresa García, su mujer y compañera de profesión, con la que coincidía en el modelo de educación de la Institución Libre de Enseñanza. Es una gran olvidada, al igual que muchas mujeres de su época. Para rescatar su figura, Altsasuko Mugimendu Feminista ha organizado para mañana una charla sobre esta mujer que fue maestra en Alsasua durante dos décadas. Será a partir de las 19.00 horas en el centro cultural Iortia, a cargo de la asociación Intxorta 1937 Kultur Elkartea, de Arrasate.

   Precisamente, Arano y García se conocieron en Alsasua, donde ambos consiguieron plaza en 1881. Él había sido nombrado maestro interino dos años antes. Sus obligaciones consistían en instruir a niñas y niños desde los 5 hasta los 13 años cumplidos en las nuevas escuelas, construidas sobre el lavadero. Además, Arano también tenía que enseñar a los adultos durante el invierno.

   Mientras que Arano, nacido en Agurain - Salvatierra en 1857, era de origen humilde, García nació en Zaragoza en 1860, hija única de una familia burguesa que se trasladó a Pamplona en 1863 para regentar un establecimiento de prendas militares en la Plaza del Castillo. Era una niña bien, que había tenido como profesor de piano a Pablo Sarasate, y se suponía que debía continuar con el negocio familiar. Pero emprendió la carrera de magisterio.

"Teresa García fue una mujer excepcional, y más a finales del siglo XIX. La educación se destinaba a los varones, relegando a la mujer a un papel secundario. Se quería una mujer en casa, reina del hogar, buena madre, piadosa, buena esposa", señalan Julia Monge y Juan Ramón Garai, de Intxorta.

A pesar de que era creyente, García defendía que la Iglesia no se inmiscuyera en la organización de la sociedad, ni en la educación. "En su opinión, adiestramiento de carácter y la educación moral eran tareas esenciales en la escuela. Descartaban la disciplina externa a favor de una obligación moral interna. No puede basarse en castigos sino en la idea de la corrección y la reforma", abundan.

Y es que el matrimonio concebía las clases como una conversación familiar e informal entre enseñantes y alumnado, incentivando un espíritu de descubrimiento. "Utilizaban métodos intuitivos, realidades en vez de abstracciones, objetos en vez de palabras, diálogo socrático, el aula debe ser un taller, quien enseña, dirige, los alumnos y alumnas serán una familia", señalan Garai y Monge. El programa de estudio incluía, además de las materias tradicionales, otras asignaturas como antropología, tecnología, ciencias sociales, economía, arte, dibujo, canto y labores".

Cuando llevaban dos décadas ejerciendo como maestros en Alsasua, donde nacieron ocho de sus nueve hijos, tuvieron conocimiento de las escuela Viteri, en Arrasate, unas escuelas libres y laicas en las que estaba presente el pensamiento ilustrado de la época. En abril de 1902 ganaron las oposiciones entre los 245 candidatos presentados. Teresa García se jubiló en 1924, a la edad de 64 años. Su marido en 1927, con 70 años.

  Arano fue nombrado hijo adoptivo de Alsasua en 1918 y siete años más tarde, en 1925, hijo predilecto de Arrasate. Tras su fallecimiento, en 1929, se le dedicó una calle, a la que después del alzamiento fascista se le impuso el nombre de Generalísmo Franco. Lo recuperó en 1979. Desde 2013, y a propuesta de Intxorta, comparte el nombre de la calle con su compañera de vida y profesión. 

Una mujer para el callejero

ARRASATE

RECONOCE LA GRAN LABOR DE LA PROFESORA DE LAS ESCUELAS VITERI, TERESA GARCÍA, INCLUYENDO SU NOMBRE EN LA CALLE DEDICADA A SU MARIDO, MAISU ARANO


    Un callejero es como un libro abierto en el que palpar la historia de un pueblo. Pero, al mismo tiempo, es un espejo de cómo se ha medido el papel de la mujer en la sociedad. Arrasate cuenta con 146 calles y plazas que hasta hace apenas unos días obviaban al colectivo femenino.

    Esta maldición del olvido ha terminado. A partir de ahora, Teresa García, la que fuera maestra de las desaparecidas escuelas Viteri que formó a numerosas generaciones de niñas, llevará el nombre de una calle.

    La iniciativa ha partido de la asociación Intxorta 1937 Kultur Elkartea que emplazó al Ayuntamiento a que añadiera el nombre de Teresa García al de la calle que está dedicada a su marido, el también profesor de las escuelas creadas gracias a la obra filantrópica de Pedro de Viteri, Félix Arano (Maisu Arano).

    La propuesta fue bien recibida por los responsables municipales, y esta misma semana el Pleno le ha dado el visto bueno por unanimidad.

  "Teresa jugó un papel muy importante para su época, así como para su esposo. Si no hubiera sido por ella, Félix no hubiera realizado la única aportación por escrito sobre cálculo mental que conocemos, la que llevó a cabo en el Segundo Congreso de Estudios Vascos (Eusko Ikaskuntza), celebrado del 18 al 25 de julio de 1920 en Pamplona. Teresa era la persona que le ayudaba y le empujaba en sus debilidades.

    Pero ese trabajo no fue en ningún momento conocido ni reconocido en la sociedad. Se puede afirmar que Teresa García es, al igual que tantas mujeres de su época, una auténtica olvidada, quizás el único reconocimiento le llegara exclusivamente por parte de las escolares que la tuvieron de profesora", consideran los miembros de Intxorta 1937 Kultur Elkartea, Julia Monge y Juan Ramón Garai. Monge y Garai han hurgado en la biografía del binomio formado por Félix Arano y Teresa García, que han dejado "una huella imborrable" entre sus discípulos.

   El primero nació el 20 de noviembre de 1857 en Agurain -  Salvatierra de Alava, mientras que la segunda llegó al mundo tres años más tarde, el 29 de octubre de 1860 en Zaragoza. Ambos comenzaron en la enseñanza en Altsasu, con 21 años.

Arano compartirá su calle con Teresa

La asociación Intxorta 1937 reivindica la memoria de su esposa la maestra Teresa García. El Ayuntamiento podría rebautizar el paseo del Maestro Arano para añadirle el nombre de la maestra Teresa García

   Dice el proverbio que detrás de todo gran hombre siempre hay una gran mujer. La máxima, pese a sonar hoy rancia y machista, no podría ser más cierta en el caso del insigne «maestro de maestros» Félix Arano Sáez de Adana (Agurain - Salvatierra 1857-Mondragón 1929). Y esa gran mujer fue su esposa Narcisa Teresa García Hernández (Zaragoza 1860 - Bilbao 1957).

   Juntamente con su marido, Teresa García impartió su magisterio durante más de 20 años en la Fundación Viteri. Pero eran otros tiempos, y el reconocimiento a la brillante labor pedagógica ejercida por este matrimonio de docentes recayó únicamente en el marido. Nadie ha reparado hasta ahora en rendir tributo a aquella abnegada maestra de escuela y madre de 9 vástagos.

   La historiografía ha atribuido en exclusiva a Félix Arano el mérito de haber convertido a Arrasate en un «referente educativo», y de haber 'sembrado' la semilla formativa que fructificaría en el desarrollo económico y social experimentado por la villa durante el siglo XX.

   Arano sería investido en 1925 Caballero de la Orden Civil de Alfonso XII, y aquel mismo año, nombrado Hijo Adoptivo por el Ayuntamiento. A su fallecimiento en 1929, la Corporación Municipal rebautizó la calle del Medio -vía principal del casco histórico- con su nombre.

 Y su retrato, pintado por Hombrados Oñativia, decora desde entonces el Salón de Plenos junto a los lienzos de otros dos eximios próceres como Esteban de Garibay y Pedro de Viteri.

    Pero ¿qué fue de su esposa Teresa García? El nombre esta maestra que tan imborrable huella dejó en varias generaciones de niñas y jóvenes arrasatearras se ha desvanecido en las brumas de la historia. La figura de esta legendaria educadora ha caído en el olvido al que parecen abocadas más mujeres que hombres. La asociación cultural Intxorta 1937 se ha propuesto rescatar la figura de la primera maestra de las escuelas de Viteri. Pretenden que su nombre luzca junto al de su marido en la calle dedicada al afamado Maisu Arano.

Los miembros de Intxorta 1937 Juan Ramón Garai y Julia Monge han propuesto al Ayuntamiento que rebautice la actual calle 'Maisu Arano Pasealekua' con la nueva denominación 'Arano eta García Maisu-Maistrak Pasealekua'. Un humilde gesto para reparar un agravio que se remonta al menos a hace 34 años. La medida se someterá al Pleno Corporativo en la sesión plenaria que tendrá pasado mañana martes 5 a las 18.00 horas.

 Abril de 1979

   Fue en abril de 1979, con ocasión de los 50 años del fallecimiento de Arano, cuando el Ayuntamiento acordó imponer su nombre al céntrico paseo que recorre los bancos del Portalón, desde el Portal de Abajo hasta las oficinas del BAZ. Los miembros de la primera corporación de la democracia reparaban así un agravio que se remontaba a 1936. El nomenclátor callejero franquista había apeado con prontitud al maestro Arano -mal visto por el régimen- de su titularidad sobre la antigua calle del Medio, que ostentaba desde 1925. Esta arteria principal se llamaría en adelante General Franco.

 Al término de la dictadura la calle mayor del casco histórico recuperaría su nombre primitivo de Erdiko kale. Y el maestro Arano continuaría apeado del nomenclátor callejero hasta 1979.

  Fueron los escritos de protesta y la presión de una opinión pública quejosa del «olvido a que le tenemos sometido a quien tanto hizo por Mondragón» los que indujeron al consistorio a bautizar con el nombre de Paseo del Maestro Arano la calle que se extiende desde el arco del Portal de Abajo hasta las oficinas del BAZ. Arano arrebataba así la titularidad de esta calle al tristemente célebre General Mola. Igual que Sebero Altube desbancaba a los Mártires de la Tradición el tramo de calle que va del Portal de Abajo hasta el bar Bengoa.

Zaragoza

Narcisa Teresa García Hernández había nacido el 29 de octubre de 1860 en Zaragoza. Hija única de una familia de comerciantes que en 1863 se estableció en Pamplona para regentar un establecimiento de prendas militares en la Plaza del Castillo. Teresa, una niña bien que había tenido como profesor de piano a Pablo Sarasate, emprendió la carrera de magisterio en lugar de continuar con el negocio familiar.

Concluida la carrera, Teresa se presenta a las oposiciones convocadas para cubrir una plaza de maestra en Alsasua. En la preparación de las pruebas coincide con el joven maestro Félix Arano, quien desde febrero de 1879 ocupa interinamente la plaza de maestro en Alsasua.

   Natural de Agurain - Salvatierra y nacido en el seno de una familia muy humilde, Félix había sido alumno del profesor Marcos Sagasti, y destacó muy pronto por su inteligencia. A los 12 años era ya ayudante del maestro

Tras los exámenes celebrados en octubre, la Junta Local de Instrucción Primaria de Alsasua, compuesta por el alcalde, el párroco y varios padres de familia, acuerda nombrar maestro y maestra a Félix Arano y Teresa García el 4 y el 11 de diciembre de 1881 respectivamente. Allí se conocieron, se enamoraron y se casaron Teresa y Félix.

Piano y lectura

«Teresa, además de al piano, era muy aficionada a la lectura, muy puntillosa en las labores manuales, buena organizadora, ordenada y muy disciplinada. Además era muy creyente», según el perfil que de ella realizan Garai y Monge

Félix, por su parte, era «liberal, no creyente. En una biografía de quien fuera su profesor, se destacaba de él su ilustración, honradez, laboriosidad y bondad de carácter. Gran conversador, no le gustaba escribir, le gustaba sobre todo las relaciones personales.

 Persona enérgica y dinámica pero poco disciplinada, caminante, le gustaba dar largos paseos a paso ligero».

La pareja impartió su magisterio en la localidad navarra durante 20 años. Su modelo pedagógico era muy próximo al de la Institución Libre de Enseñanza, que auspiciaba una educación laica y alejada de los dogmas religiosos y políticos, y basada en la honestidad, la tolerancia y la equidad. Como recalcan Garai y Monge, «para ambos, el adiestramiento del carácter y la educación moral eran tareas esenciales de la escuela. Descartaban la disciplina externa a favor de una obligación moral interna. No puede basarse en castigos, sino en la idea de la corrección y la reforma».

Concebían las clases como «una conversación familiar e informal entre enseñantes y alumnado, incentivando un espíritu de descubrimiento: métodos intuitivos, realidades en vez de abstracciones, objetos en vez de palabras, diálogo socrático, el aula debe ser un taller, quien enseña, dirige, los alumnos y alumnas serán una familia. El programa de estudio incluía, además de las materias tradicionales, otras asignaturas como antropología, tecnología, ciencias sociales, economía, arte, dibujo, canto y labores». Para Arano y García la vocación debía «cultivarse por encima de cualquier otro interés o ambición».

A Mondragón

Cuando llevaban dos décadas ejerciendo en Alsasua tuvieron conocimiento de la creación de la escuela de la Fundación Viteri en Arrasate. Félix Arano y Teresa García ganaron en abril de 1902 las oposiciones de entre los 245 candidatos presentados.

   Se convirtieron así en maestro y maestra de las primeras escuelas libres y laicas fundadas en Arrasate.

    Las escuelas promovidas por el filántropo Pedro Viteri se fundaban en el «pensamiento ilustrado europeo. La razón estaba por encima de la oscuridad: las libertades, la tolerancia, la defensa de la naturaleza, la educación, la enseñanza de las ciencias: matemáticas, física... el progreso» eran sus señas de identidad.

   Y Teresa y Félix comulgaban con las ideas renovadoras de Viteri en una época de «lucha ideológica, entre conservadores, que anteponían al sacerdote sobre el poder civil, y los liberales, que no estaban en contra de la religión pero sí del clericalismo.

   Es decir, de que se oponían a los curas se inmiscuyeran en la esfera del Estado y de la enseñanza» en palabras de Garai y Monge.

 

Jubilada en 1924

    Teresa se jubiló el 26 de abril de 1924, a la edad de 64 años. Félix Arano lo hizo el 1 de diciembre de 1927, a la edad de 70 años.

    También trabajó con el matrimonio, Luis Armengou, un artista pintor, quien daba clases en la escuela de artes y oficios. Él es el autor de una pintura de Teresa García que su familia cedió a la asociación Intxorta 1937, quien a su vez lo dejó en manos del Ayuntamiento para su restauración. Pero el coste de dicha restauración, presupuestado en 6.000 euros, está demorando la intervención debido a las estrecheces presupuestarias del consistorio.

A los 2 años de su jubilación, el 23 de abril de 1929, Félix Arano fallecía y era despedido en una muestra de dolor que «constituyó una imponente y nunca vista manifestación en la que todo el pueblo sin distinción de clases ni ideas acompañó con lágrimas en los ojos, lágrimas de desconsuelo, a su última morada los restos de aquel que dejó sembrada la semilla regeneradora de una nueva e ilustrada juventud en el pueblo que tanto amó», según se lee en la memoria municipal de aquel día.

Amigos de los Arano-García

  El matrimonio Arano-García, con su labor docente, se había ganado el corazón de un amplio espectro de los mondragoneses. Un total de 2.134 vecinos, la práctica totalidad del padrón municipal, firmó el libro que se le regaló a Arano en 1925 con ocasión de su nombramiento como hijo adoptivo de la villa.

  Sus amistades incluían a personalidades de signo liberal, como el médico Casimiro Labajos Moreno, Ricardo Añíbarro, Ricardo Azcoaga, Eugenio Resusta. pero entre los firmantes estaban tmbién el párroco Joaquín Arin, el socialista Celestino Uriarte, el republicano Felipe Letona, el nacionalista José Gorroñogoitia, el tradicionalista Domingo Arzamendi e incluso el pelotari Juan Bautista Azkarate 'Mondragonés'» señalaba Juan Ramón Garai.

Angelita Arano

   La vocación docente de Félix y Teresa tendría su continuación en su hija Ángeles. Angelita Arano García, nacida en Alsasua en 1901, un año antes de que la familia se afincara en Mondragón, 'heredó' el puesto de maestra de las escuelas de Viteri a la jubilación de su madre. Era la penúltima de 9 hijos -cuatro fallecidos tempranamente- de los cuales sólo el último, Rafael, vendría al mundo en Mondragón, en 1902.

Posteriormente emigró a América.

Angelita Arano ejerció en las escuelas de Viteri hasta que en julio de 1936, tras el estallido de la Guerra Civil, sus instalaciones fueron ocupadas por los milicianos del Frente Popular.

  La toma de Mondragón por los franquistas en septiembre de aquel año obligó a Angelita Arano y a su madre Teresa a huir a Bilbao. Las nuevas autoridades franquistas, poco amigas de la enseñanza laica y progresista de la Fundación Viteri, suprimieron para siempre esta institución.

 Las clausuradas escuelas de Viteri no reabrirían sus puertas hasta 1943 reconvertidas en la Escuela Profesional fundada por don José María Arizmendiarrieta.

   La depuración de maestros de la república acabó con la carrera docente de Angelita, que fue inhabilitada para ejercer y obligada a subsistir impartiendo clases particulares.

   Madre e hija, junto con su marido e hijos, se establecieron en Bilbao, y allí murió Teresa a la edad de 97 años el 11 de septiembre de 1957.

Tres biografías de magisterio


  Viteri plantó la semilla de la renovación educativa en Mondragón, y el maestro Arano primero y Don José María Arizmendiarrieta después, con su Escuela Profesional, la cultivaron.

Viteri, Arano y Arizmediarrieta.

   Tres biografías dispares pero unidas por un denominador común: la enseñanza como base del progreso humano, social y económico. Mondragón no sería hoy lo que es si Viteri no hubiera levantado en 1902 la escuela en la que el maestro Arano impartió su docto magisterio durante 27 años, y donde cuarenta años después, en 1943, Arizmendiarrieta fundara la Escuela Profesional de la que nacería el cooperativismo mondragonés.

   La profesora e historiadora Anabel Ugalde ha investigado el paralelismo que une a estas tres personalidades que tan profunda huella han dejado en el Mondragón contemporáneo.

   El siglo XIX no fue precisamente campo abonado para cultura y la educación en el País Vasco, y al comienzo del siglo XX no había en Mondragón más que «escuelas municipales de primaria, desperdigadas y sin apenas entidad, y un parvulario de beneficencia regentado por monjas» describe Ugalde.

 Es en ese contexto donde Pedro de Viteri (1833-1908) emprende su obra filantrópica fundado en 1902 las escuelas que llevarían su nombre.

  Viteri había nacido en Mondragón pero desde muy joven se estableció con su familia en Baiona, «donde se formó en el sistema de enseñanza napoleónico, respetuoso con las tradiciones cristianas pero imbuido de las ideas ilustradas», afirma Ugalde.

   Viteri vivió también en Madrid, Londres y París. En 1874 se casó en inglaterra con la católica Celine Wood, y el matrimonio, tras recorrer diversos países europeos se estableció en Biarritz.

  A la muerte de su hermano Bernardo en Zacatecas (México), se convierte en dueño de una inmensa fortuna. La falta de herederos le impulsó a emplear su dinero en mejorar su localidad natal y fomentar la instrucción en la provincia, comenzando por Mondragón.

   Desde que salió siendo un niño, Viteri no volvió a Mondragón hasta 1893, con 60 años, y lo hizo «para comunicar al alcalde sus intenciones», en palabras de Ugalde.

  Mondragón, «que apenas había visto alterada su fisonomía desde que en el siglo XVIII se construyera el ayuntamiento barroco y se sustituyeran las puertas de la muralla por los arcos que vemos en la actualidad, se vio sacudida por el espíritu renovador de Viteri: compró y remozó las ruinas de la casa de Garibay, embelleció la villa con jardines, planteó trasladar la iglesia para despejar el centro, construyó una plaza de abastos de hierro y cristal, muy al estilo de la modernidad arquitec- tónica europea...

   Y por último edificó la primera de las 10 escuelas que levantó en otras tantas localidades de Gipuzkoa. En su mecenazgo escolar se dejó unas 800.000 pesetas, en una época en la un obrero «ganaba el equivalente a 170 pesetas al mes y el presupuesto anual del Ayuntamiento de Mondragón ascendía a 64.000 pesetas» según Ugalde.

 

Félix Arano

   La historiadora Anabel Ugalde sostiene que estas escuelas comenzaron y casi finalizaron su andadura con el maestro Félix Arano (Agurain - Salvatierra 1856-Mondragón 1929). De origen humilde, cursó por libre la carrera de magisterio ayudando al maestro titular de su localidad natal. Pero su talento y dedicación han contribuido a que el recuerdo que este hombre dejó en sucesivas generaciones de mondragoneses sea imborrable.

  Profundamente religioso, entendiendo la religión en su medida, liberal, se caracterizó por su integridad y por su amor a la naturaleza. Le «gustaba someter a votación cuestiones que afectaban a la buena marcha de la escuela y estaba muy preocupado porque los jóvenes consumían vino, posiblemente el 'botellón' de la época», explica Ugalde.

Pero por si por alguna circunstancia destacó Arano «fue por su método de cálculo mental. La fama del maestro Arano era tal que, presentándolo como maestro de maestros, le llamaban de distintos puntos para que acudiera con algunos de sus escolares con el fin de demostrar la excelencia de su método».

La profesora e investigadora Anabel Ugalde subraya que Félix Arano fue un «hombre proverbial» para Mondragón. Comprendió que la industrialización demandaba personal cualificado para ocupar puestos intermedios, ya que los principales estaban reservados a las elites que se formaban fuera. Y así fue cómo las escuelas Viteri satisficieron tal demanda. Independientemente de su origen o clase social, las clases populares accedieron a puestos de responsabilidad, muchos de carácter administrativo, gracias a la educación recibida».

El declive iniciado tras el fallecimiento de Arano en 1929 se vio rematado con el estallido Guerra Civil de 1936. Las nuevas autoridades clausuraron el centro.

 

Arizmendiarrieta

   Don José María Arizmendiarrieta (1915-1976) llegó a Mondragón en 1941, y se encontró con una villa «rota por la guerra, dividida, empobrecida y hambrienta», describe Ugalde.

  El joven sacerdote de Markina, «hijo de baserritarras, austero, exigente, generoso, honesto, muy poco convencional y con inquietudes sociales», emprendió, «no sin trabas ni cortapisas, infinidad de actividades de toda índole con las que trató de ilusionar a la juventud, necesitada de estímulos para pensar en clave de futuro: desde representaciones teatrales, hasta cabalgata de reyes, quinielas con las que financiar el equipo de la Juventud Deportiva Mondragón, o la constitución de la Asociación Mondragonesa del Hogar para construir viviendas».

  El panorama de la educación en Mondragón no era muy halagüeño. La Unión Cerrajera había creado la Escuela de Aprendices en 1939, y a ella accedían anualmente 12 jóvenes que debían ser hijos de empleados de la empresa.

   El resto se incorporaba a la vida laboral con 14 años. Arizmendiarrieta consiguió que se «admitiera a algunos alumnos ajenos a la Cerrajera, y, finalmente, fundó en 1943, con el beneplácito de industriales, obispado y ayuntamiento, la Escuela Profesional abierta a todos los jóvenes sin distinción.

  El nuevo centro se instaló en un aula de la destartalada Escuela Viteri, en condiciones muy precarias. Era como si Don José María retomara el testigo de Viteri», resume Ugalde.

   Pero al contrario que aquel, Arizmendiarrieta no tenía dinero. Lo que sí tuvo fue la suficiente habilidad para recaudar fondos «entre las empresas y particulares de la zona, ayuntamiento, diputación y acción católica, para atraerse a la administración franquista y conseguir lo que hiciera falta para dotar a la escuela de todo lo necesario, incluso cambiando de sede en dos ocasiones hasta la construcción en 1963 del actual complejo de Eskola Politeknikoa y Mondragon Unibertsitatea.

   En 1957 se reconoció oficialmente a la Escuela Profesional como centro de enseñanzas regladas en los grados de oficialía y maestría, y a los dos años se constituyó en cooperativa. Finalmente, en 1968, hace exactamente 40 años, es reconocida como Escuela Universitaria de Ingeniería Técnica, precursora de MU.

  Con el fin de posibilitar el acceso a alumnos procedentes de otros lugares, Arizmendiarrieta impulsó la construcción de una residencia que en 1964 se inauguró como Colegio Menor Viteri, y que desde 1995 es Colegio Mayor Viteri.

Baleike pide colgar un retrato de Teresa García en el salón de plenos de Arrasate

    Arano, Viteri y Garibay son los hijos predilectos que decoran el salón, y no hay hijas | Una moción de Baleike plantea la equiparación de género añadiendo los cuadros de la maestra Teresa García y otras dos mujeres por determinar

Plenos. Con los retratos de Garibay, Viteri y Arano. / DV

Plenos. Con los retratos de Garibay, Viteri y Arano.  

   La decoración del salón de plenos del ayuntamiento de Arrasate podría por primera vez incorporar el retrato de una mujer ilustre en un coto tradicionalmente masculino en exclusiva.

    El grupo municipal de Baleike-Podemos presentará hoy una moción que propone colgar un retrato de la maestra Teresa García, donde hasta ahora solo relumbran los cuadros de su marido, el célebre maestro Félix Arano (Agurain 1856-Mondragón 1929), del filántropo Pedro de Viteri (Mondragón 1833-Biarritz 1908) y del cronista real e historiador Esteban de Garibay (Mondragón 1533-Madrid 1599).

    Todos ellos hijos predilectos de la villa gracias a sus más que acreditados merecimientos. Pero llama la atención que no haya ninguna mujer que ostente tal reconocimiento y figure con su retrato en la galería de personajes insignes que adorna el salón de plenos.

Maestra

  Narcisa Teresa García Hernández (Zaragoza 1860-Bilbao 1957) y su marido Félix Arano llegaron a Mondragón en 1902 para hacerse cargo de la recién inauguradas escuelas de la Fundación Viteri.

    Ambos impartieron su magisterio durante más de 20 años, Félix a los niños y Teresa a las niñas. Pero eran otros tiempos, y el reconocimiento a la brillante labor pedagógica ejercida por este matrimonio de docentes recayó únicamente en el marido.

    No comenzaría a repararse el agravio a aquella abnegada maestra de escuela y madre de 9 vástagos hasta que en 2013 el ayuntamiento, a propuesta de la asociación memorialista Intxorta 1937, aprobó rebautizar el paseo Maestro Arano añadiéndole el nombre de su esposa. Desde entonces se llama paseo de los maestros Arano y García.

 

   La historiografía ha atribuido en exclusiva a Félix Arano el mérito de haber convertido a Arrasate en un «referente educativo», y de haber 'sembrado' la semilla formativa que fructificaría en el desarrollo económico y social experimentado por la villa durante el siglo XX.

   Arano sería investido en 1925 Caballero de la Orden Civil de Alfonso XII, y aquel mismo año, nombrado Hijo Adoptivo por el ayuntamiento. A su fallecimiento en 1929, la Corporación Municipal rebautizó la calle del Medio con su nombre (tras la guerra se rebautizaría como General Franco). Y su retrato, pintado por Hombrados Oñativia, decora desde entonces el Salón de Plenos junto con de Esteban de Garibay y Pedro de Viteri.

    Fue en abril de 1979, con ocasión de los 50 años del fallecimiento de Arano, cuando el ayuntamiento acordó imponer su nombre al céntrico paseo que recorre los bancos del Portalón, desde el Portal de Abajo hasta las oficinas del BAZ.

   Narcisa Teresa García Hernández había nacido el 29 de octubre de 1860 en Zaragoza. Hija única de una familia de comerciantes que en 1863 se estableció en Pamplona para regentar un establecimiento de prendas militares en la Plaza del Castillo.

   Teresa, una niña bien que había tenido como profesor de piano a Pablo Sarasate, emprendió la carrera de magisterio en lugar de continuar con el negocio familiar.

   Concluida la carrera, Teresa se presenta a las oposiciones convocadas para cubrir una plaza de maestra en Alsasua. En la preparación de las pruebas coincide con el joven maestro Félix Arano.

Otras dos mujeres más

   La propuesta de colgar el retrato de Teresa García se complementaría «antes del fin la legislatura» con la colocación de otros dos cuadros más correspondientes a otras tantas mujeres ilustres. Baleike propone que sean las «técnicas del Emakume Txokoa y agentes del movimiento feminista» quienes se encarguen de determinar los nombres de estas mujeres cuyos retratos se añadirán al de Teresa García para equiparar la presencia hombres y mujeres insignes en el salón de plenos de Arrasate.

 

 

Libro de bautismo

Felix (Feliz) Antonio Arano Saez de Adana

 

Es hijo de Rafael Arano Egaña y de Antonia Saez de Adana Centol.

Rafael Arano Egaña y Antonia Saez de Adana Centol se casan en Salvatierra en 1847 (1847-11-10) y de este matrimonio nacen 7 hijos:

-Escolástica (1849)

-Bartolome Gregorio (1851). Y muere en 1853 (1853-09-15)

-Sebastiana Josefa (1854)

-Félix Antonio (1856)  - (Aparece como Feliz)

-Lucía (1859)

-Anacleto (1862). Y muere con 13 meses en 1863

-Gregoria (1864)

 

Rafael Arano Egaña

Es natural de Bergara. (Guipuzcoa)

Es hijo de Jose Arano, natural de Plasencia (Guipuzcoa), y de Ana María Egaña, natural de Itziar (Guipuzcoa).

Padres e hijo son guipuzcoanos.

En su partida de defunción (1897-12-25) se señala que se llama Rafael Francisco.

Muere a los 71 años de edad de muerte natural (hemorragia cerebral).

No testó.

Se indica que su profesión es tejedor.

Parece que trabaja y vive en San Juan, no sé si en la Calle Mayor (parroquia de San Juan) o en la Plaza de San Juan.  (eso lo que tengo que buscar en el Archivo de Agurain).

 

 

Antonia Saez de Adana Centol.

Es natural de Agurain - Salvatierra.

Es hija de Yldefonso Saez de Adana Perez de San Roman y de Josepha Centol Alecha.

Sus padres son los dos naturales de Salvatierra y ahí se casan en 1818 (1818-02-07).

Yldefonso es hijo de Celedonio, natural de Adana (Alava), y de Rafaela, natural de Alegría – Dulantzi (Alava).

Josepha es hija de Juan Joseph, natural del barrio de Opaqua (Hergoiena de Agurain), y de Toribia, natural de Alaiza (Alava).

 

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