Un nuevo día en la Sierra de Entzia..
En la recien amanecida paz de la sierra...
Donde el sagrado animal reposa tranquilo...
Mientras los potrillos retozan..
Al amparo de los vigilantes adultos...
En el aroma del espino florido...
De radiante blancura, inigualable...
Cuando el éxtasis se nos apodera...
Allí está el rey de los cielos
Que al poco se tornan ciertas...
De la tragedia inminente...
Y el fatal desenlace...
Para quien aquí lo dió todo...
Hasta sus propios hijos....
Con tanto esmero cuidados...
Pero vuelven las inquietantes señales...
De la ahora más refinada tragedia inminente...
Al fin, todos iguales.¡¡¡BUITRES!!!
Cae la noche en Entzia y el rey vuelve a los cielos
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