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martes, 15 de marzo de 2022

San Juan

 

Organos   Y   Organistas   
de
Agurain - Salvatierra


ORGANO DE LA IGLESIA DE SAN JUAN DE AGURAIN

Órgano construido por Juan Monturus en 1809.

Composición según el estudio de José Santos de la Iglesia:
Consola exenta, un telado manual de 54 notas C-f, partido entre c´-c´s y con la primera octava tendida. A ambos lados del teclado se hallan dispuestos los tiradores que corresponden al siguiente orden de registro:
Izquierda: Principal, Octava, Corneta, Gamba, Quincena, Nasardo, Clarín, Viola, Tpta. Real, Bajoncillo, Trompeta, Celeste, Docena, Violón.
Derecha: Nasardo, Docena, Violón, Trémolo, Celeste, Gamba, Quincena, Octava y Principal.

Un teclado de pies de 18 notas C-f , transmisión mecánica de telado y registros.

Se trata de una parroquia con una considerable actividad musical y organística, como así lo constatan las numerosas convocatorias y oposiciones que para el cargo de organista se suceden a lo largo de todo el siglo XIX, la documentación en la que se puede seguir, con un cierto rigor cronológico, su patrimonio organístico es en cambio realmente escasa.

Es de suponer sin embargo que, puesto que en la vecina iglesia de Santa María se remontan al siglo XVI, las noticias sobre la existencia de órgano en ésta de San Juan no le irían a la zaga en cuanto a la antigüedad.


Así las primeras referencias pertenecen a la documentación que alude a las dos iglesias de esta villa. En el año 1688 se paga al beneficiado Francisco de Urralburu, por la asistencia a tocar el órgano de las "dichas iglesias".

Durante el año 1721, convocadas oposiciones para cubrir la plaza de organista, que apenas lleva parejo la de sacristán mayor, toma posesión de ella Dn. Juan de Icunza, el cual se encargará de tañer el órgano de las dos iglesias.

"Tañera los dos órganos de las dichas iglesias en las misas conventuales primeras y segundas, vísperas, como también los jueves de cada semana a la misa conventual y lo sábados a la salve y cuidará de alhajas y ornamentos de la iglesia de San Juan como sacristán de ella".

Es evidente que la existencia de órganos en la parroquia de San Juan se remonta a épocas lejanas, aunque se desconoce, debido al vacío documental de sus Archivos, los autores y las características de aquellos instrumentos.


ÓRGANO ACTUAL DE SAN JUAN

En el año 1803, en el cabildo parroquial se rea una comisión cuyo fin será gestionar todos los trámites necesarios para la adquisición de un nuevo órgano para la parroquia.

Conseguidas las licencias eclesiásticas, se formaliza el encargo a Juan Monturus, organero de origen francés afincado en Lapuebla de Labarca y bien conocido en la provincia, como así lo atestiguan numerosos trabajos.

Asimismo la citada comisión se encarga de buscar un maestro idóneo para la construcción de la caja y la pintura.
 
"...para que de la forma más conveniente se comiencen las obras, su caja pintura y dorado y esta comisión dure hasta que queden completamente acabados
..."
  
Una breve nota registrada en 1805, ya que la documentación es muy escasa, atestigua que Juan Monturus se hallaba a punto de finalizar su trabajo y que la comisión, asesorada por "maestros inteligentes", podía pasar próximamente a revisar el órgano recién terminado.

La caja del órgano y la pintura, así como las tallas que formaban parte de su aparato ornamental, fueron encargados a Gregorio Dambrasas, cuyo taller se encontraba en la propia villa de Salvatierra. Dambrasas, maestro arquitecto, durante la ejecución de esta obra dirige una carta al cabildo de San Juan, en la cual informa que desea verse libre de la obligación que había contraído con la parroquia de realizar él mismo la pintura y los dorados.



Al contratarse los servicios de este maestro parece ser que habían comenzado a correr varios rumores por la Villa de que Dambrasas no iba a ser capaz de ejecutar con maestría la labor de pintura y que el cabildo haría muy bien en contratar para ello a un maestro pintor.

Gregorio Dambrasas, ante este ambiente de desconfianza generalizada, opta por dejar libre al cabildo para que le releve de esta tarea, y lleve a cabo la elección de otra persona para que se encargue de ello. El cabildo, escuchada la solicitud de este maestro, decide estudiar el asunto posponiendo su decisión sobre el tema.

Pasado un tiempo la comisión, por unanimidad, considera que Dambrasas era persona digan de toda confianza y por consiguiente muy capaz de llevar adelante con éxito los trabajos en que se había comprometido.

Las obras fueron terminadas totalmente en al año 1809 y el cabildo parroquial reunido en junta ordinaria, agradece a la comisión la entrega y el interés que había mostrado en el seguimiento y gestión de las obras del nuevo órgano.

Cabe destacar la importancia que el cultivo de la música tenía en esta parroquia. Dato significativo es la adquisición en el año 1805 de un manicordio.

  "...que sirva para la enseñanza de los niños al cuidado del organista...."

Este detalle es significativo de la importancia que tuvieron los organistas, no siempre valorada, en la enseñanza y cultura musical de las zonas rurales.

Cabe destacar asimismo, el hecho de que en el año 1827 se convocan oposiciones para cubrir la plaza de organista dejada por Javier Guridi, abuelo del gran compositor vasco Jesús Guridi en esta iglesia de San Juan.

En aquel momento fue elegido Sebastián Iradier, quien más tarde sería conocido compositor.
   
Si ambas iglesias, Santa María y San Juan, habían disfrutado cada una de organista propio, durante el año 1890 el cabildo unido de ambas parroquias acuerda que en adelante sea un solo organista  el que regente ambos instrumentos.

En este mismo año el órgano de San Juan se encuentra en mal estado de conservación y la junta de fábrica, en carta dirigida al obispo de la diócesis, recaba ayuda para hacer frente a una reparación de urgencia. En el informe al obispado se hace especial referencia al estado inutilizable del instrumento, puesto que desde hacia 50 años no lo había visitado ningún organero.

Este escrito dirigido al obispo, iba acompañado de una copia del informe que el organero Santiago Huerta había redactado a petición del propio cabildo, y en el que, además de una detallada descripción del estado del órgano, se incluía un breve proyecto para su puesta a punto. (se calculaba unas 1750 ptas de costes.).

Al no constar ningún tipo de referencia posterior a este proyecto, no se puede asegurar si se llevó adelante o no.

En el año 1907, junto a las obras de reforma general llevadas a cabo en el templo, se afrontan distintos trabajos en el órgano de la parroquia.

En esta ocasión es la empresa de organería de Aquilino Amezúa, quien se encargará de ello.

La obra fue dirigida por Leocadio Galdós, uno de los oficiales de la mencionada empresa. Se llevó a cabo una reforma general introduciendo nuevos juegos como la Viola de gamba y Voz celeste. Se anuló la clásica consola de ventana incluyéndose una exenta, mirando hacia el altar mayor.

Esta intervención realmente despersonalizó a este órgano ya de por sí muy decaído.


Textos:

José Santos de la Iglesia
Kepa Ruiz de Eguino

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