Conventos desaparecidos
Ermita del Convento del Carmen
Convento de la Madre de Dios y
San José en Salvatierra Agurain (1897)
Ante la inminente expulsión de las
comunidades religiosas por el gobierno francés, las carmelitas descalzas de
Limoges (alto Viena, Francia) decidieron fundar un monasterio fuera de su país.
Después de varios intentos de fundación, las
monjas de San Sebastián hicieron saber a las de Limoges que el Obispo de
Vitoria les autorizaba para fundar un convento en la capital alavesa.
La religiosa que llevó adelante los trámites
de la fundación fue María de San José Palant, una mujer de gran personalidad humana
y espiritual. Con la fortuna heredada de sus padres pudo construir un pequeño
pero agradable convento.
Al llegar a Vitoria se hospedaron en las
Hermanitas de los Pobres mientras buscaban casa propia.
Pero no sería en Vitoria sino en Agurain donde
compraron un terreno de 3.000 metros cuadrados por 13.000 francos franceses a
un señor que quiso favorecer a la comunidad, firmando la escritura el 20 de
Julio de 1897. La fundación se verificó el 13 de Octubre.
Tras abandonar la casa de las Hermanitas de
los Pobres, las carmelitas (todas francesas: cuatro coristas, dos conversas y
dos hermanas externas) se dirigieron a visitar al Obispo y a recibir su
bendición.
Al día siguiente, el párroco de Agurain
celebró la primera Misa, dejó reservado el Santísimo y establecida la clausula
episcopal.
El monasterio se fundó bajo el título de la
Madre de Dios y San José. Pronto se empezaron a recibir nuevas vocaciones,
aunque no lograron preservar.
Con una economía precaria, teniendo que ser
ayudadas por el Obispo de Vitoria durante algunos años, hasta solucionar la
situación de las dotes de las que entraban y con el trabajo manual.
El 19 de Junio de 1913 las monjas
pronunciaron sus votos solemnes y se estableció la clausura papal.
El acto fue presidido por el Padre Valentín
de la Asunción (Zubizarreta). Provincial entonces de los carmelitas descalzos
de San Joaquín de Navarra y luego Arzobispo de Santiago de Cuba
La comunidad siguió fielmente la
“observancia francesa” de las berulianas, hasta el año 1924 en que ya con la
priora española adoptó la legislación y
costumbres vigentes en los carmelos españoles.
En 1933 durante los disturbios políticos en
España, dos monjas se refugiaron temporalmente en el monasterio francés de Cahors
y durante la guerra civil una monja de Ruiloba se asiló en Agurain.
En el año 1964 el monasterio contaba con 16
monjas, pero seis años más tarde, debido a las sucesivas muertes, sólo quedaban
10, de las cuales 4 ancianas y dos jóvenes enfermas.
Ante esta situación las carmelitas de
Getxo cedieron en 1970 a María Josefa
del Salvador (Bicarregui) y a María Natividad de la Santa Faz (Aramburu); pero
seis meses más tarde se resolvió disolver la comunidad: el 6 de Junio de 1971.
La priora se incardinó al Carmelo de Betoño;
las demás religiosas se distribuyeron por varios monasterios: Getxo, Murguia,
Durango, Cervara del Río Alama, Tricio y Logroño.
El monasterio se vendió, repartiendo su
importe entre las comunidades que recibieron a las monjas. La capilla, como la
sacristía y algunos metros más, se dejó al obispado.
(Cf. Mejía
R, Carmelos de España y Portugal, Editorial Monte Carmelo, Burgos)
Iosu Alday, misionero
claretiano
No hay comentarios:
Publicar un comentario