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viernes, 18 de marzo de 2022

Frontones antiguos de Agurain

EL FRONTÓN, UNO DE LOS LUGARES MÁS EMBLEMÁTICOS Y CON MÁS VIDA DE NUESTROS PUEBLOS 




 En muchas poblaciones de Euskal Herria el espacio público entorno a la iglesia y el ayuntamiento constituye su mayor singularidad urbanística. Son el lugar donde el ancestral hábito de divertirse con una pelota, se constituirá en una genuina actividad popular muy arraigada en nuestro país frente a una pared: el juego vasco de la pelota.

   En algunas poblaciones, como Agurain, con núcleo edificado rodeado de una muralla, el juego se establece en el exterior a lo largo del lienzo de la misma o contra el flanco del baluarte pero no se genera plaza sino un amplio espacio. 

   Existió el frontón de los judíos, junto a la iglesia de Santa María de pared izquierda y el frontón viejo de pared derecha adosado a la Puerta de Ula a partir de mediados del siglo XIX.



 En el año 1727 encontramos en el Archivo de Agurain un documento que dice: “se decretó que mediante la ruina que están amenazando los cubos de la fortaleza junto a la iglesia de Santa María y el Portal de la Madura se rebajen todas la Yleras necesarias hasta que queden firmes y la piedra que se quitase se emplee en alargar el juego de pelota, por ser obra pública y servir de diversión del pueblo… 
Caja 542.1- Act. 1727-32 fº 524 




 Y en folio 528 vº dice: que se recuerde a los regidores venideros que se deben al cantero Asenzio Iroz de Ilarduya 600 reales de la obra del juego de pelota, por no haber alcanzado a pagar toda la obra “la contribución voluntaria de los aficionados a la diversión del juego de pelota”.

 En su sentido de ágora radica algo más que el hecho deportivo, es un lugar que se evidencia cuando se convierte en escenario capaz de acoger acontecimientos colectivos de una sociedad de marcado sentido popular. 




 Ahí, como centro de reunión se realizarán la feria de ganado, mercado o exposiciones de maquinaria agrícola, junto con festividades patronales, comidas y baile populares, deporte rural vasco o concentraciones. 

Tradicionales celebraciones de gran repercusión que fomentan la relación social, dan sentido de pertenencia al pueblo y refuerzan el carácter. A su vez, muestra la reacción del ser humano mediante sus diferentes edades y épocas en el ámbito público incluso como lugar intergeneracional. 




   El pueblo entorno a una pared de piedra, el lugar común convertido en un espacio de encuentros y acuerdos: la plaza de la pelota y la palabra. El frontón es una sencilla arquitectura autónoma que evidencia con las tres dimensiones de su geometría: alto, ancho y largo, la esencia del juego. 



   Una concurrencia de solidez, esbeltez y ligereza de rotunda presencia cuya forma y proporción se adapta a las normas del juego. Tectónicamente duro, construido habitualmente con grandes sillares de piedra caliza con tonalidad grisácea.
 


 Destaca en su austeridad formal, por no necesitar objetos complementarios que desvirtúen su fundamental concepción simple y sobria. Como equipamiento deportivo es una construcción consustancial para la comunidad que históricamente ha estado muy bien emplazado en casi todos los pueblos.



 Poseen una apreciable riqueza tipológica, son todos parecidos pero diferentes. Esta presencia tan significativa de los frontones en nuestro país y la variedad de modalidades de jugar otorga el reconocimiento y derecho a una cierta patrimonialidad vasca en el legendario y generalizado juego de la pelota como pasatiempo en muy diversas y remotas civilizaciones. 




Por su difusión y emplazamiento incluso en otras naciones, el vocablo Jai Alai es quizá la palabra vasca con mayor propagación, constituye un símbolo identificativo, probablemente la más importante contribución, además del euskera, de Euskal Herria a la cultura universal. La plaza frontón podría definirse como una arquitectura profundamente arraigada en la conciencia popular como paradigma del espacio vasco por antonomasia, es el altar de la patria.

 Iñaki Uriarte . kepa Ruiz de Eguino














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