La República 3ª parte
Contaba Antonio Rivera que la provincia de Álava seguía siendo conservadora y de derechas, también en 1931 y eso a pesar del entusiasmo republicano, es algo que se demuestra en el propio resultado de las municipales de Abril de éste año. A pesar de su mal momento, la derecha perdía la capital por escaso margen y seguía ganando, con diversos nombres en toda la provincia.
La reconstrucción de la derecha se debió a José Luis Oriol Urigúen, vizcaíno acaudalado, oportunista en términos políticos (se dice que en 1931 dudó entre el nacionalismo y la opción que acabó tomando y más tarde, en su confuso tradicionalismo, terminó apuntándose , como era de esperar, a las facciones más pragmáticas y, a la larga, franquistas).
Pero no ocurrió así en Agurain donde fue el nacionalista Landaburu quien ganó tanto en las elecciones de 1933 y de 1936. En la provincia la división republicana llevó la crisis a éste sector y propició la victoria derechista en Noviembre de 1933. Oriol obtuvo un escaño, pero el segundo fue a manos del nacionalista Landaburu. Ello permitió al nuevo gobernador civil componer una gestora provincial de mayoría radical con Luis Dorao al frente.
Otra cuestión de importancia notable fue el debate sobre el Estatuto vasco, que en Alava aportó la novedad de un alavesismo instrumentalizado desde diversos ámbitos y casi siempre en oposición a planteamientos vasquistas. Los gobiernos vitoriano y alavés, de mayoría republicana, se opusieron al Estatuto de Estella, pero apoyaron el de las gestoras (aprobado en Pamplona el 19 de Junio de 1932). El plebiscito del 5 de Noviembre de 1933, en el que la Hermandad Alavesa rompió anteriores coincidencias con los nacionalistas, y con Navarra fuera del proyecto estatuista (factor esencial para entender tan complicada cuestión), fue ganado en la provincia por los partidarios del Estatuto, pero el porcentaje de abstenciones le valió a Oriol de argumento para tratar de impugnar semejante resultado.
El Estatuto vasco llegó finalmente después del verano de 1936, demasiado tarde para una provincia dominada casi por completo por los militares alzados contra el gobierno legítimo de la república.
SALVATIERRA AGURAIN EN LA SEGUNDA REPÚBLICA
(1931-1936):
DEMOCRACIA, ELECCIONES Y AUTONOMÍA
Santiago de Pablo – Virginia López de Maturana
La Segunda República es una etapa clave de la historia de España del siglo XX. La democratización tuvo incidencia a nivel local, a pesar de que en Álava hubo más continuidad que en otras provincias con etapas anteriores. En este artículo analizamos cómo afectó este período histórico a Agurain - Salvatierra –en el contexto vasco y alavés– y en particular, los resultados electorales, la política municipal y el proceso de aprobación del Estatuto de Autonomía del País Vasco.
La Segunda República (1931-1936) fue un período breve, pero trascendental, en la historia de España en el siglo XX, puesto que, por vez primera, se instauraba un régimen democrático. La República vivió grandes dificultades, debido tanto a la adversa coyuntura internacional como a la crisis económica, a sus propias limitaciones internas y a la continua presión que recibió por parte de los sectores políticos y sociales que, desde su inicio, se mostraron opuestos a ella.
Álava también fue testigo de las transformaciones políticas, sociales y económicas que se vivieron en España con la llegada del nuevo régimen. La década de 1930 estuvo determinada por una grave crisis económica que, aunque en Álava tuvo menor incidencia que en otras provincias, supuso un gran aumento del paro obrero, del problema de la vivienda y de las huelgas y tensiones sociales. A pesar de todo, la situación política y social alavesa tuvo poco que ver con lo ocurrido en otras zonas más industrializadas o latifundistas, en las que tuvieron lugar graves conflictos sociales.
La proclamación de la Segunda República trajo consigo una importante movilización política, que afectó también a Álava. El carlismo, reunificado en la denominada Comunión Tradicionalista (CT) fue el principal partido político de la provincia. En el caso alavés, a partir de 1931 la CT reagrupó a la práctica totalidad de la derecha, en torno a Hermandad Alavesa, una entidad política dirigida por el influyente José Luis Oriol.
El Partido Nacionalista Vasco (PNV) fue otra de las fuerzas políticas emergentes en Álava en la década de 1930, convirtiéndose, ya en 1933, en el segundo partido político más fuerte de la provincia.
SALVATIERRA EN LA DÉCADA DE 1930
ECONOMÍA Y SOCIEDAD
Según el censo de población de enero de 1931, el municipio de Salvatierra contaba con un total de 1.676 habitantes de hecho, siendo 1.357 de ellos habitantes de la propia villa. La actividad agrícola tenía gran importancia en Salvatierra, como en la mayor parte de la Llanada Alavesa, en la que predominaban la producción de cereales, patata y remolacha. La Llanada Alavesa se caracterizaba, asimismo, por la abundancia de ganadería ovina.
La mayoría de los trabajadores del sector agrícola y ganadero eran propietarios o arrendatarios, siendo jornaleros un porcentaje de población mínimo. Todavía en esa época Salvatierra no era uno de los municipios más grandes de Álava, pues era superado, además de por Vitoria, por Amurrio, Aramayona, Aspárrena, Ayala, Laguardia, Llodio, San Millán, Valdegovía y Zuya. Sin embargo, contaba ya con una incipiente industria (a base de actividades artesanales o de pequeños talleres), como se puede ver en la Tabla 1, que recoge la clasificación socio-profesional del censo electoral de la localidad en 1933.
En ella se observa que una parte importante de la población se dedicaba a las actividades relacionadas con el comercio, la artesanía y la industria (grupos 2 y 5). Gracias a su actividad agrícola, industrial y comercial, el municipio contaba con una tasa de paro muy baja, siendo tan sólo 12 el número de parados en el año 1932. De hecho, no sólo en Salvatierra sino en toda Álava el problema del paro era muy inferior al de otras zonas de España en la misma época.
Tabla 1:
Clasificación socio-profesional de la población de Salvatierra durante la Segunda República
Grupo | Profesiones | Total | % |
1 | Profesiones liberales y cuadros superiores | 10 | 1,1 |
2 | Comerciantes, artesanos y patronos industria | 109 | 12,01 |
3 | Cuadros medios | 15 | 1,6 |
4 | Empleados | 21 | 2,3 |
5 | Obreros | 107 | 11,7 |
6 | Labradores (propietarios y arrendatarios) | 206 | 22,7 |
7 | Jornaleros agrícolas | 17 | 1,8 |
8 | Personal de servicio | 36 | 3,9 |
9 | Otras categorías (clero, fuerzas orden público, estudiantes…) | 26 | 2,8 |
10 | Amas de casa | 361 | 39,7 |
TOTAL---- | 908 |
Agurain - Salvatierra era, además, uno de los municipios con mayor densidad demográfica de la provincia. La extensión del territorio municipal ascendía a 35,65 kilómetros cuadrados, siendo 0,38 de ellos de zona urbanizada y 26 de zona agrícola (el resto correspondían a 7,4 de zona forestal y 1,5 de zona ocupada por infraestructuras).
En cuanto al nivel cultural, hay que señalar que Salvatierra contaba con bajos índices de analfabetismo, al igual que sucedía en la mayor parte de la provincia.
Durante la Segunda República, no sólo hubo una importante vida política en Agurain -Salvatierra sino también una intensa actividad asociativa y sindical, tanto agraria como obrera.
El sindicato nacionalista Solidaridad de Obreros Vascos (Eusko Langileen Alkartasuna, ELA-STV), nacido en 1911 y ligado al PNV, se convirtió en la década de 1930 en el principal sindicato obrero de Álava. En Salvatierra – Agurain ELA-STV tenía agrupaciones de metalúrgicos (sector en el que tenía gran fuerza) y panaderos, contando en el año 1932 con 72 afiliados. Sólo otra central sindical obrera, la anarquista Confederación Nacional del Trabajo (CNT), contaba con representación en Salvatierra, puesto que la UGT –al igual que sucedía con el Partido Socialista– no llegó a implantarse en la localidad en esa época.
En cuanto a los sindicatos agrarios, en Agurain - Salvatierra funcionaron agrupaciones de la Federación Católica Agraria de Álava (FCAA), integrada en la Confederación Nacional Católico-Agraria. La Federación Alavesa se había fundado en 1919 a partir de algunos sindicatos agrícolas ya existentes anteriormente en la provincia. La FCAA tenía como objetivos la defensa de los intereses agrícolas de la región, la adquisición de material técnico, abonos y semillas para sus socios, el fomento de las reformas en beneficio de la agricultura y el aumento de las ventas de los productos agrícolas alaveses.
Ideológicamente, se definía a sí misma como confesional y apolítica y defendía la propiedad privada, los valores de la vida rural frente a la urbana y la creación de una gran masa de pequeños propietarios. Todos estos objetivos podían coincidir con el ambiente social de Salvatierra en el primer tercio del siglo XX y de ahí la fuerza que tenía esta agrupación, fundada en la localidad el 30 de septiembre de 1919. En diciembre de 1932 eran 167 los afiliados a la Federación en Salvatierra.
Por su parte, el sindicato agrario Euzko Nekazarien Bazkuna, creado en Guipúzcoa por el PNV en 1933, nunca llegó a constituir ninguna agrupación en Álava. En su lugar surgió la Sociedad de Labradores y Ganaderos Alaveses, que, aunque no estaba unida orgánicamente al PNV, sí sustituyó a Euzko Nekazarien Bazkuna en la provincia.
Esta Sociedad nació precisamente en Agurain el 14 de junio de 1931, con 24 socios y el nombre de Sociedad de Labradores y Ganaderos de Salvatierra. Aunque vinculada al PNV, a ella se adhirieron también labradores republicanos e independientes, insatisfechos con la política de la CT.
En abril de 1933, al constituirse la agrupación de Vitoria, la entidad pasó a tener ámbito provincial, cambiando su denominación por la definitiva de Sociedad de Labradores y Ganaderos Alaveses e incrementando sobremanera el número de socios. La Sociedad asumía algunas de las funciones propias de los sindicatos agrarios (compra y venta de semillas y maquinaria…), pero, tenía objetivos más amplios.
AGURAIN EN LA SEGUNDA REPUBLICA III
LA VOZ AGRICOLA 1935
Según La Voz Agrícola, órgano de prensa de la Sociedad, editado en Salvatierra desde comienzos de 1935, ésta se había fundado “al impulso de la necesidad sentida de ayudarnos mutuamente los unos a los otros”, agrupando tanto a arrendatarios como a pequeños propietarios y actuando como un verdadero grupo de presión.
La Voz Agrícola, Órgano de la Agricultura, Ganadería y demás intereses de producción del País nacía en Agurain el 10 de Enero de 1935 y tenía su redacción y administración en la Calle Estación nº 4 con Victoriano Arratibel como primer presidente.
En éste primer número la Junta Directiva escribía el siguiente saludo:
LA VOZ AGRICOLA, sale hoy a la luz pública respondiendo a una necesidad sentida de tener un medio propio de expresión en la prensa, que desligado de toda presión partidista política, nos pueda poner en comunicación a todos los que vivimos del fruto del trabajo principalmente agrícola y nos oriente e instruya para poder resolver los problemas que la realidad plantea en cada momento.
Sea nuestro primer saludo para las Autoridades, a los que quisiéramos tener motivos suficientes de aplauso por su acertada gestión de los organismos que regentan. También saludamos afectuosamente a la prensa, con la cual esperamos convivir en recíproca convivencia y mutuo respeto; extendiendo nuestro cordial y efusivo saludo a las entidades agrícolas, labradores y ganaderos y demás clases sociales.
Escasos son nuestros medios para poder satisfacer, cumplidamente, las exigencias que los tiempos reclaman: pero dentro de éstos medios procuraremos con ecuanimidad y justicia seguir el camino que nos proponemos recorrer, sin temor a los obstáculos que se nos puedan presentar y deseando sirva esta humilde publicación para estrechar los lazos de amistad de todos y principalmente de la sufrida clase labradora, tan necesitada de un espíritu de solidaridad y ayuda mutua, para vencer muchos de los obstáculos que hoy, por falta de unión, no se pueden vencer, entorpeciendo con ello, la solución a muchos de los problemas que son de urgencia resolver.
Inspirados en este espíritu de solidaridad y ayuda mutua, procuraremos la mayor armonía y colaboración en interés del bien común, amparando toda causa justa y noble, sin reparar en su procedencia por lo que nuestras puertas estarán abiertas a todo el que con buena voluntad y recta intención, desee colaborar en interés del bien común de nuestra querida Álava.
La Junta Directiva – Sociedad de Labradores y Ganaderos Alaveses.
A los socios
Sale hoy el primer número de nuestro periódico a la luz pública y esto sólo ha sido posible mediante vuestro esfuerzo, vuestro concurso, la necesidad de tener un medio con el cual nos pongamos todos en comunicación y al mismo tiempo nos informe de todo lo que nos afecte e interese, divulgando los nuevos métodos de cultivo, las formas más apropiadas de emplear loas abonos, nuevas variedades de semillas, mejora y fomento de nuestra ganadería así como de los montes y pastos para las mismas disposiciones que se dicten relacionadas con nuestra clase.
Información de los productos agrícolas y ganaderos así como de los productos que la agricultura y ganadería necesita y, en una palabra, cuanto interese a la agricultura y a la ganadería en nuestra tierra.
Es de esperar que no decaiga vuestro ánimo para seguir prestándole todo el calor necesario para que pueda continuar una marcha normal, pues según tengo entendido, lo primeros números son como un ensayo siendo de desear se convierta en publicación permanente aunque para ello nos cueste algún sacrificio, pues sin éste no es posible que podamos continuar la obra emprendida.
Así pues, yo os recomiendo a todos el concurso que sea necesario para que éste periódico pueda continuar publicándose, pues indirectamente nos compensará con creces el sacrificio nos impone y al mismo tiempo contribuirá a divulgar las actividades de nuestra Sociedad, para que a la vista de los hechos los labradores y ganaderos que observan nuestros movimientos sumen su esfuerzo al nuestro y con el esfuerzo de todos dignificaremos nuestra clase y la elevaremos al rango que, en justicia y derecho nos corresponde.
Victoriano Arratibel – Presidente.
Por último, cabe destacar la Alianza de Labradores, patrocinada por el Partido Republicano Radical Socialista (PRRS), constituida en Madrid en 1932.
En enero de 1933 la Alianza trató de introducirse en Álava, pero sólo se constituyeron cinco agrupaciones locales, casi todas ellas en pueblos donde había también agrupaciones del PRRS. Entre enero y febrero de 1933 se fundaron las Alianzas de Labradores de Durana, Labastida, Rivabellosa y Zambrana, a las que se unió, en marzo, la de Agurain - Salvatierra.
Estas Alianzas tuvieron una corta vida: a finales de 1933, al compás de la crisis y escisión del PRRS, habían desaparecido todas las existentes en Álava.
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