Pierre Picart ó Maese Pedro de Duran
Taller de escultura de Salvatierra
Agurain siglo XVI
Pierre Picart suegro de Lope de Larrea
Fachada renacentista de la Universidad de Oñate, una de las obras más importantes de Pierre Picart.
Los retablos de Navarra y sus autores
El autor Pierre Picart que tenía su taller en Agurain – Salvatierra en Alava trabajó mucho en Navarra y de su taller salieron los retablos de Santa Catalina en Allo, de Irateña y de Alsasua.
En el retablo de la iglesia de San Juan de la ciudad de Estella (1563) hizo la estructura que resultó una gran obra arquitectónica. Las esculturas son de fray Juan de Beauves que se manifiesta aquí como un excelente tallista.[3] Beauves trabajó siempre en segundo plano, en contratos de otros escultores, y siempre pudo demostrar su calidad profesional, siendo un gran especialista en imágenes marianas. Dejó un buen trabajo en los retablos de Ochagavía (donde se aprecian las influencias francesas en la decoración), y de la parroquia de Lumbier (en colaboración con el entallador Pedro de Moret, maestro de Pamplona).
El gran retablo de la iglesia parroquial de Valtierra está ya en los límites del Renacimiento plateresco. Es una obra monumental con una estricta arquitectura en que se advierten el inicio de las formas clásicas del romanismo. La escultura fue realizada sucesivamente por cuatro escultores, comenzando por Juan Martínez de Salamanca en 1577; a su muerte continuó Blas de Arbizo a quien sucedieron Juan de Cambray y Lope de Larrea.
En el último cuarto del siglo XVI tiene lugar la propagación del romanismo. Navarra será quien lleve este estilo por tierras de La Rioja, Aragón, Burgos y País Vasco de la mano del escultor Juan de Ancheta. Años más tarde se introdujo en Navarra la tendencia clasicista implantada por las obras de El Escorial, por mediación del obispo Antonio Zapata que encargó la adaptación de la traza escurialense en el retablo de la catedral de Pamplona. A partir de esta obra los retablos de la escuela navarra se harán siguiendo esta composición de traza clasicista y escultura romanista.
Pierre Picart, fue un escultor tallista de origen francés afincado en Agurain - Salvatierra, del siglo XVI, cuyas obras fueron realizadas especialmente en el norte peninsular de España.
Conocido también como maese Pedro de Duran, según consta en contratos suscritos con el obispo de Valladolid, Rodrigo Mercado de Zuazola, para la realización de la portada de la Universidad de Oñate con fechas 10-11-1545 y 10-04-1546, con unos grandes «pilastrones» que contienen las imágenes de las Virtudes, Padres de la iglesia y diversos santos así como ornamentos de grotescos propios del renacimiento.
En la capilla del Sancti Spiritus de la universidad se encuentra un retablo policromado con trazas de estilo manierista atribuido a Picart.
Entre sus obras más destacables se encuentra con estilo manierista el retablo de la iglesia de Unzue del año 1565.
Dos años antes había formado parte en la realización del retablo de la iglesia de San Juan de Estella en colaboración con Juan de Beauves. Estos dos artistas trabajaron también juntos en el retablo mayor del monasterio de Santiago de Pamplona.
Mantuvo una buena colaboración con los tallistas Pedro Moret, con el escultor salvaterrano, Pedro Lope de Larrea que era su yerno y Nicolás Perez con los que ejecutó diversos retablos por dicha zona.
En el Museo Nacional de Escultura de Valladolid se conservan dos relieves de Pierre Picart, con el tema de la Muerte de Cristo.
Aunque se sabe que vivió al menos hasta el año 1.583, había redactado ya su testamento en 1548.
Escultura del Renacimiento en España
1. Fornells Angelats, Montserrat (1995) p.192
2. García Gainza, M. Concepción, (1994) Crucificados del siglo XVI en "El arte en Navarra", fascículo 23
3. Lope de Larrea contrajo matrimonio con la hija de Pierre Picart, Petronila Duran
4. Imágenes de los dos relieves en Valladolid
Bibliografía
Fornells Angelat, Montserrat (1995). La Universidad de Oñati y el Renacimiento. Diputación Foral de Guipúzcoa, Departamento de Urbanismo y Arquitectura.
Retablo de la capilla de la Piedad de Pierre Picart, iglesia de San Miguel, Oñate.
Pierres Picart (de Ondare)
La atribución realizada por Weise de la autoría del retablo de la capilla de la universidad del Sancti Spiritu a Pierres Picart, por la residencia del entallador en Oñati y su afinidad con las estatuas y frisos de los pilastrones, puede ser confirmada ahora con el dato documental del contrato, suscrito en Valladolid en 1544 entre el obispo de Ávila y el artista francés, vecino por aquel entonces de la ciudad castellana.
En el inventario de escrituras expedidas por Pedro de Santesteban por encargo del obispo, al que venimos aludiendo, se recogen otros encabezamientos de protocolos sobre labores pictóricas, siendo el primero y más importante el convenio, fechado en ese mismo año, entre el propio don Rodrigo Mercado y los
pintores abulenses Jerónimo Rodríguez y Cristóbal Bustamante, vecinos de Fontiveros, “para dorar su capilla”.
En 1545 hallamos un nuevo contrato “de pintar la capilla de Oñate” y una carta de pago del, obispo a favor de los citados pintores. Así pues, a su intervención debe corresponder la policromía del retablo y la pintura de la capilla. Los muros de la capilla gótico-renacentista fueron picados, apareciendo en la actualidad el sillarejo a la vista, si bien quedan unos mínimos restos de la pinceladura original realizada por los pintores castellanos sobre el altar, con el habitual despiece en grisalla.
En el inventario de bienes de Mercado de 1 de febrero de 1548 se incluye “una fiança del quitamiento de los pyntores de Hontiberos y de la pintura de la sepoltura y retablo, que está signada de Diego Ramos”.
En la obra de talla debieron intervenir a las órdenes de Picart otros maestros compatriotas suyos como los ensambladores Guillaume de París, Juan Picart y Martín Gumet, y entalladores e imagineros como Felipe de Borgoña, a favor de quienes dispuso mandas en su primer testamento de 1548.
Peronne. Fachada de la iglesia de San Juan Bautista.
Conocido como Pierres Picart (1509/1512-1588), se llamaba en realidad Pierres Durand y fue un entallador francés, natural de la villa de Peronne que, como tantos otros compatriotas suyos emigrados a Castilla, terminó adoptando el alias que le identificaba con su región de procedencia, la Picardía.
En los orígenes de la época moderna, esta localidad gala, próxima a Amiens jugó un relevante papel estratégico, por su proximidad a Flandes, que era dominio de la corona española, resistiendo heroicamente el sitio de las tropas de Carlos V en 1536. De esta zona de Picardía, famosa por sus “huchiers” o carpinteros, emigraron, al igual que de Borgoña y Normandía, numerosos maestros de la talla con destino a los reinos hispanos, adoptando muchos de ellos los apellidos de Picardía, Picardo o Picart. Así, en el taller del borgoñón Felipe de Bigarny en Burgos, en el que se formó Pierres Picart, colaboraron, entre otros, el escultor Juan Picardo y el famoso León Picardo, policromador habitual de sus retablos,
pintor del Condestable de Castilla e interlocutor en los diálogos del tratado de Las Medidas del Romano de Diego de Sagredo. Entre los artistas de esta procedencia se contarían imagineros de quilates como Gabriel Joly, establecido en Zaragoza en el primer tercio del siglo XVI, y algunos de los miembros del propio taller de nuestro entallador como el citado Juan Picart o el gran imaginero fray Juan de Beauvais, hijo de un menucero procedente de la villa de su apellido y formado en el taller del citado Joly.
La finalización de la Guerra de los Cien Años propició en esta zona una época de paz, con una gran floración artística, de la que son buenos exponentes la portada de la colegiata de San Vulfran de Abbeville y, principalmente, la sillería de coro de la catedral de Amiens, importante obra gótico-flamígera iniciada en 1508 y terminada de ensamblar en 1522. Sus 120 sillas ocuparon a un buen número de carpinteros, ensambladores, entalladores e imagineros picardos y pudieron servir de espejo a jóvenes con aptitudes como nuestro Pierres.
A lo largo de sus misericordias y respaldos vemos escenas del Antiguo Testamento y la Vida de la Virgen, en tanto que las zonas secundarias se reservan, como era habitual en este Tardogótico, para escenas morales, oficios y diferentes temas ornamentales, sobretodo vegetales y animales.
La dilatada trayectoria de Pierres Picart en Castilla y Navarra nos es hoy bastante bien conocida y se inicia en el taller de su compatriota Felipe Bigarny en Burgos, donde vivió entre 1533 y 1536. Junto a otros miembros del taller itinerante del polifacético escultor y estatuario borgoñón se hallaba en Toledo en 1537, trabajando en las obras decorativas de la portada de la capilla de la Torre de la catedral y, según F. Marías, probablemente en Madrid en 1538 en la ornamentación de la capilla de don Alonso de Castilla, obispo de Calahorra-La Calzada, en la iglesia conventual de Santo Domingo el Real.
Entre los maestros de la talla del círculo de Bigarny abundaban sus compatriotas, procedentes sobretodo de Borgoña y Picardía, como Juan de Langres, Diego Guillén, Gaspar de Sidores y nuestro Pierres Picart, entre los que se da el fenómeno de la endogamia, y un escultor de mayor proyección peninsular como Esteban Jamete, natural de Orleáns.
Aunque la identificación resulta sugerente, no parece que nuestro personaje sea el Pierres Picart que en 1539 figura entre una amplia nómina de entalladores galos trabajando en la sillería de coro de la catedral de Pamplona bajo la dirección de Esteban de Obray. Su oficio de menucero, su edad y el nombre de su mujer, así como otros datos contenidos en sendos procesos de 1544 y 1550, en que se declara vecino de Pamplona demuestran que se trata de otro artífice galo.
En los primeros años de la década de los cuarenta vivió de nuevo en Burgos y poco después de la muerte de Bigarny en 1542 salió de esta ciudad y se desplazó a Valladolid, donde afirma que conocía a Juan de Juni desde 1545, cuando declara en un pleito de 1548 que el escultor borgoñón sostuvo con Francisco Giralte por la adjudicación del retablo de la Antigua, calificando su traza de obra “más tocada en arte romano”.
En ese mismo año de 1545 contrató en la capital castellana con el obispo de Ávila la ejecución de los pilastrones con estatuas de la fachada de la Universidad de Oñati. Desplazado a la villa guipuzcoana para la realización de ésta y otras obras, como la portada, los medallones con bustos del patio del colegio o el sepulcro sobre pilar de su capilla (1548), casó con Catalina de Elorduy y estableció aquí su taller, en Salvatierra y difundiendo por la Provincia, Álava y Navarra la talla del romano, el mejor expresivismo castellano y el manierismo juniano.
Trabajó intensamente en la Provincia desde su taller de Oñati, en el corredor de la Barranca-Burunda y el valle de Larraun con centro en Uharte-Arakil y en la Llanada oriental desde su taller instalado en Agurain - Salvatierra desde 1570 aproximadamente.
Zalduendo. Parroquia de San Saturnino. Capilla de los Lazarraga. Calvario.
En el segundo tercio del siglo XVI se le documentan obras como los retablos de la capilla de la Universidad de Oñati (1544), ermita de San Martín de la misma localidad (antes de 1548), el mayor de Albéniz (c. 1550), obras en Alegria (1557), el mayor de Uharte-Arakil (1557-1559), cuyas imágenes y relieves se reaprovechan en el actual retablo barroco, dos retablos en Anoeta (1558)y otro para la capilla de los Lazarraga en Zalduondo (1560), hoy oculto tras uno neoclásico. La Asunción, titular de este retablo, se localiza en el retablo mayor, conservándose también un grupo expresivista del Calvario, con un crucificado que denota la gubia de fray Juan de Beauves, en el otro retablo decimonónico de la capilla.
Se le documentan también estancias coincidentes con intervenciones en Los Arcos y Falces (1562) y Alsasua (1563), momento al que debe corresponder el Santo Cristo de Otadia, talla ejecutada según Garcia Gaínza por el Fraile. Los primicieros de la parroquia de Albiztur hacían descargo en la visita de 1564 de 224
ducados y un real y medio de “lo que se a dado al pintor y al maestro que hizo el retablo, maestro Pierres”, del que seguramente proceden el sagrario y las tallas de San Juan Evangelista y San Mateo, obras que denotan la mano de fray Juan de Beauves, que actualmente se conservan en la ermita de San Gregorio de la misma localidad.
En competencia con algunos de los talleres más pujantes del momento, remató el retablo de San Juan Bautista de Estella en 1563, año emblemático que se convierte en la fecha de referencia en la transición al Romanismo en estas tierras.
Las tallas habían de ser de la mano de fray Juan de Beauves, sin duda el mejor imaginero navarro, y una de las cláusulas especificaba que los caballos, bestiones y brutescos, que tanto había prodigado en Oñati, Albeniz y otros lugares, debían ser sustituidos por ángeles, niños, hojas y frutas naturales. La obra fue terminada por Juan I Imberto, que inaugura escultora en Estella la dinastía romanista de su apellido. Otras obras documentadas en la década de los sesenta son los retablos mayores desaparecidos de Azpíroz (c. 1565), del que se han preservado las tallas del titular San Esteban, San Pedro y San Antón en el actual retablo neogótico, e Iribas (1565- 1566), del que tan solo nos resta la talla del San Juan Bautista titular, repintada como en los casos precedentes.
Albiztur. Ermita de San Gregorio Magno. Sagrario.
En su obra, desigual por la cambiante composición de su taller, se comprueba, en cualquier caso, la asimilación del mejor expresivismo castellano en algunos relieves como el de San Juan Bautista en el desierto del retablo mayor de Albéniz, que reproduce el respaldo con el mismo tema de la sillería de coro del monasterio de San Benito de Valladolid, tallado en 1525 por Diego de Siloe.
En su taller colaboraron maestros del expresivismo como el imaginero francés Felipe de Borgoña, el entallador flamenco Pedro Francisco, vecino de Azpeitia, y el citado fray Juan de Beauves, conocido como el Fraile, si bien, dada la longevidad de Picart, las imágenes de sus retablos fueron ganando volumen por influencia juniana y miguelangelesca para orientarse hacia un romanismo puro con la aparición en el escenario artístico del aguraidarra Lope de Larrea, su yerno, colaborador y heredero del taller.
En su etapa navarra conocemos también las asociaciones con otros entalladores como Joanes de Madariaga, vecino de Alsasua, con quien concursó al remate del retablo de San Juan Bautista de Estella, y Juan Martínez de Gastaminza, vecino de Olazagutía, la estrecha colaboración con el pintor Martín de Miranda, las relaciones de distinta índole con imagineros y entalladores como Miguel de Espinal, Pedro Moret, Miguel Marsal y Nicolás Pérez de Villava, así como los nombres de algunos de sus criados como el guipuzcoano Adrián de Aguirre, Martín de Celaeta, Juan de Elordi o Domingo Pérez de Villava.
Estella. Parroquia de San Juan Bautista. Retablo mayor. (Foto Institución Príncipe de Viana).
VECINO DE AGURAIN
Siendo vecino de Salvatierra, Pierres Picart ejecutó entre 1570 y 1574 el retablo mayor del monasterio de Santiago de Pamplona, obra en la que contó de nuevo con una amplia participación de fray Juan de Beauves que, por aquel entonces, vivía en la ermita de Santa Teodosia en San Vicente de Arana.
Esta residencia debe ser puesta en relación con una intervención del taller de Picart en el retablo principal
de esa localidad de la Montaña alavesa. En el último año la comunidad dominica de Pamplona abonaba a cada uno de ellos la elevada suma de 1300 ducados. A la mano del Fraile debe corresponder, según García Gainza, el relieve del Entierro de Cristo (1565-1575) que se conserva en el Museo Marés de Barcelona.
Albeniz. Parroquia de San Juan Bautista. Relieve de San Juan en el desierto.
Valladolid. Museo Nacional de Escultura. Sillería de San Benito. San Juan Bautista.
Cerca de Salvatierra se localizan dos originales retablos pétreos manieristas que se pueden atribuir al prolífico taller de Pierres Picart.
El retablo mayor de San Román de Ezkerekotxa (c.1565-1570) muestra una traza atípica en la que resalta un monumental sagrario a modo de templete circular de tres pisos que evoca el Santo Sepulcro de Jerusalén y nos recuerda al de San Pietro in Montorio.
La policromía que imita mármoles refuerza el clasicismo de imágenes como las de San Roque y San Sebastián. El repertorio ornamental es ya el propio del Manierismo internacional.
El retablo pétreo de San Francisco en la capilla de los Zuazo de Santa María de Salvatierra (c. 1570) puede ser atribuido al taller de maese Pierres y el altorrelieve central con la Estigmatización del santo a la mano de fray Juan de Beauves, apreciándose la intervención de un joven Lope de Larrea en el Juicio Final del ático.
Los retablos mayores de Asteasu (desaparecido), Ullibarri- Arana (1572-1573) y el principal y colaterales de Irañeta (1574-1575) fueron contratados por el entallador francés, pero ya en 1572 Juan de Anchieta se comprometió a hacer la mitad del de Asteasu y, tras el traspaso de 1573, a realizar toda la obra del retablo de la villa guipuzcoana. La adscripción al Romanismo de la mayor parte de las imágenes y relieves del retablo de Ullíbarri- Arana y los que, reensamblados y repintados, se conservan en Irañeta denotan la gubia de Lope de Larrea, el verdadero responsable del taller durante la vejez de Picart.
Por encargo del Ayuntamiento de San Sebastián, el “maesso escultor” Pierres Picart, hábil entallador en piedra y en madera, labró en 1577 un escudo con las armas de la ciudad sobre la puerta mayor de las murallas y otro para la puerta de dentro52. En base a este dato documental se le ha atribuido el Cristo de la paz y la paciencia de la iglesia de Santa María de San Sebastián, que procede de la llamada Puerta de la Tierra y muestra gran afinidad con el estilo de Picart. Otras atribuciones guipuzcoanas son la Virgen y San Juan que, procedentes de un Calvario del retablo de la capilla de doña María de Idiakez de la parroquia de Azkoitia, se guardan en la capilla del cementerio. Conocemos diferentes tasaciones y exámenes de obras de escultura y pintura del maestro francés en Gipuzkoa y Navarra fechadas entre 1559 y 1580, por lo que parece que su competencia se extendía a otras artes del dibujo, siendo el autor de distintas trazas y diseños como los que elaboró con Lope de Larrea para el retablo mayor de San Miguel de Vitoria en 1575, que sería ejecutado finalmente por Juan de Anchieta y Lope de Larrea, y otra para el archivo provincial de Gipuzkoa en Tolosa en 1580.
Los responsables de la policromía fueron Jerónimo Rodríguez y Cristóbal de Bustamante, dos pintores-doradores vecinos de Fontiveros, aldea y jurisdicción de la ciudad de Ávila, que aparecen frecuentemente asociados en diferentes empresas de su oficio en la diócesis abulense en las décadas de los 40 y los 50 del siglo XVI. Debieron tener un contrato de compañía en común, según una fórmula repetida en otros talleres de esta diócesis y, en función de este acuerdo, actúan como fiadores y procuradores mutuos en distintos compromisos contraídos por cada uno de ellos por separado.
San Sebastián. Basílica de Santa María. Cristo de la Paz y la Paciencia.
La primera aparición documental del pintor abulense Jerónimo Rodríguez se fecha en 1527, año en que concluía el dorado y estofado de la custodia del retablo mayor de Flores de Ávila. En 1546 se fecha el contrato para realizar a medias el dorado y estofado del retablo mayor y dos colaterales en la parroquia de Rasueros en la Tierra de Arévalo (Ávila) entre el entallador Pedro de Salamanca, autor de la obra, en nombre de Joaquín de Vargas, pintor vecino de Arévalo, y Cristóbal de Bustamante, en nombre de su compañero, el también pintor, Jerónimo Rodríguez. Tras las reformas llevadas a cabo en el templo en cronología barroca, solo han llegado a nuestros días de esta intervención un Cristo crucificado en el actual colateral del lado del evangelio con una preciosa encarnación a pulimento y veladuras verdosas y un sagrario, reaprovechado en el otro colateral, que ha conservado parte de la policromía original del siglo XVI.
En junio de 1554 Cristóbal de Bustamante se comprometió a dorar una reja para la capilla de don Diego de Salvatierra en la desaparecida iglesia conventual de San Francisco en Medina del Campo (Valladolid) y en octubre de ese mismo año firmaba la escritura y condiciones para dorar la crucería y otra reja en la capilla de Gutiérrez de la Peña en el mismo templo. Antes de 1559 se formalizó un contrato para la policromía del retablo mayor de Flores de Ávila con los dos pintores de Fontiveros, que no se llevó a efecto, pues esta obra pasó a manos de otra compañía abulense, la integrada por Diego de Rosales, autor finalmente de la obra entre 1559 y 1562, y Juan de Vela. El nombre de Cristóbal de Bustamante aparece finalmente en 1571 en el testamento de Francisco Acevedo, batihoja de Medina del Campo, entre la relación de deudores.
La inédita intervención de Jerónimo Rodríguez y Cristóbal de Bustamante en el dorado y esgrafiado del retablo de la capilla del Colegio de Oñati se justifica por la elección del obispo don Rodrigo Mercado de Zuazola de los mejores artífices de su diócesis, pero también por la dispersión de muchos retablistas y pintores de este obispado en búsqueda de mercado hacia otros peninsulares, principalmente Salamanca, Segovia, Toledo y Sevilla, como Isidro de Villoldo o Juan Bautista Vázquez el Viejo.
19 WEISE, G.: Die plastik der Renaissance und des Frühbarock im Nördlichen Spanien. Aragón, Navarra die baskischen Provinzen und die Rioja. Hopher-Verlag. Band I. Tübingen, 1957, 282-283. orr., 246 eta 247. laminak. Ibid.: La plástica del Renacimiento y del Prebarroco en la España septentrional. Gaztelaniazko laburpena. Tübingen, 1960, 36-37. orr. "Hauxe izan liteke (Pierres Picart) Unibertsitateko kaperako zurezko aldarearen egilea". "Espainiaren iparraldeko aldare-eskulturaren produkziorik bikainenen artean erretaula hau dago -zoritxarrez ez dugu beroni buruzko dokumentu daturik-, bere eskulturazko apaingarri aberatsez, apaindura groteskoaren kalitate gorenaz, koloma eta molduren gainean ageri baita, eta urrearen eta koloreen edertasunaz". Gaztelaniazkotik itzulia.
20V.E.K.A. Auzi zibilak. Lapuerta. Ahantziak C 738/3. Pedro de Santestebanek Avilako apezpikuaren aginduz eginiko eskritura publikoen memoriala. “Año de MDXLIIII”, “escritura echa por el señor obispo y maestre Pierres del retablo de la capilla del señor obispo”.
21V.E.K.A. Auzi zibilak. Quevedo. Amaituak C 160/4. Avilako apezpikuaren ondasunen inbentarioa, 158. or..
22 LIZARRALDE, J.A.: Op. aip., 95-96. orr. Gipuzkoako Protokoloen Artxibo Historikoa. Oñati, 2851. leg., Lorenzo de Basauri. Testamentuak, 1548-1550.
23 N.A.O. Prozesuak, 322.599 zk. Joan Iturmendi Belandia de Robledo maisuaren aurka, Mañeruko erretaularen urreztatzea dela eta (1561). Erretaularen egile izan zen Joan Iturmendi eskultore-apaintzailearen aldeko lekukotasunetako batean, herriko biztanle Joan Martinez Villorak 1560ko urriaren 16an adierazi zuen erretaula, galdua da dagoeneko, ordurako finkatuta zegoela, eta “maisu Pierres de Picardo de Perona eskultore-apaintzaile frantsesak, une honetan Arabako Zalduendon bizi denak”, eskultore-apaintzailearen izenean eta Migel de Espinalek, patronuek proposatuak, tasatua zutela, eta hauek 385 dukat eta hiru errealeko prezioa iritzi ziotela. N.A.O. Not. Prot. Gares, 6bis leg. Fernando de Montemayor, 1560, 75atz-77. orr.
24 TOURTIER, G. De: Les stalles de la cathèdrale d’Amiens. Ed. Lescuyer. Lyon, 1980. PRACHE, G.: Les stalles de la cathedrale d,Amiens. Chef-d’oeuvre du bois sculpté du XVIème siécle (1508). G. Prache. Amiens, 1983.
25 IBÁÑEZ PÉREZ, A.C.: Arquitectura del siglo XVI en Burgos. Aurrezki Kutxa. Burgos, 1977, 162. or., 106. oharra, 361. or., 416. oharra eta 362. or. RÍO DE LA HOZ, I. del: “Referencias documentales para la historia del arte en Burgos, en el País Vasco y La Rioja durante el siglo XVI”. Letras de Deusto, 31 (1985), 171-172 178. orr.
26 MARÍAS, F.: “El Renacimiento “a la castellana” en el País Vasco: concesiones locales y resistencias a “lo antiguo”. Revisión del arte renacentista en Euskal Herria. Ondare, 17 (1998), 20-21. orr.
27 RÍO DE LA HOZ, I. del: El escultor Felipe Bigarny (h. 1470-1542). Gaztela eta Leongo Junta. Hezkuntza eta Kultura Saila. Madril, 2001, 311 eta 365-366. orr.
28 IDOATE IRAGUI, F.: Rincones de Historia de Navarra. I. alea. Nafarroako Foru Diputazioa. Vianako Printzea Erakundea. Iruñea, 1979, 29-30. orr. N.A.O. Prozesuak, 143777 zk. Pierres Picart Pedro Guzmán-en, “español” deituaren aurka, ikaskuntza kontratua betetzeari buruz. Ibid., 144132 zk. Nikolas Pasier Pierres Picarten aurka, mailegu baten ordainketa dela eta.
29 RÍO DE LA HOZ, I. del: “Referencias documentales..., 178 or. Bere biloba Felipe de Sidoresen hilketarengatik bere seme Nicolás de Venerori Juan de Langresek eginiko barkamen berrespen batean, Ana de Langresek, 1555ko uztailaren 4an, deklaratu zuen bere senar Pierres Picardo tailagileak Burgostik kanpora zeramatzala hamar urte luze eta “ez zekiela eta ez zuela entzuna non zegoen”.
30 MARTÍ Y MONSÓ, J.: Op. aip., 336. or.
31 LIZARRALDE, J. A.: Op. aip., 92. or. ARRAZOLA ECHEVERRIA, Mª A.: Renacimiento en Guipúzcoa. Tomo I. Arquitectura. Gipuzkoako Foru Aldundia. Donostia, 1988, 281-283 eta 323-329. orr. (Oñatiko Unibertsitateko lau pilastroien kontratua eta obrako baldintzak).
32 Pierres Picarteren biografia artistikoa, ARRAZOLA ECHEVERRIA, Mª C.: Op. aip., 142-144. orr. ECHEVERRIA GOÑI, P.L.: Las artes en el Renacimiento, 29. Álava en sus manos. IV. alea. Gasteiz, 1984, 125- 126. orr. ECHEVERRIA GOÑI, P.L. eta FERNÁNDEZ GRACIA, R.: La parroquia de San Juan Bautista en el conjunto urbano de Huarte Araquil. Iruñea, 1987, 77-78. orr.
33 ARRAZOLA ECHEVERRIA, Mª A.: Op. aip., 41. or. (Oñatiko San Martin ermitako erretaula) eta 143. or. Alegia, Anoeta eta Albeizko erretauletako Intervenciónk dokumentatzen ditu, 75-76. orr.
34 N.A.O., 322599 zk. 1560ko lekukotasun frogetako batean adierazten denez, Mañeruko erretaula nagusiko tasatzaileetako bat “maisu Pierres de Picardo de Perona eskultore-apaintzaile frantsesa, une honetan Arabako Zalduendon bizi dena” izan zen, eta seguruenik hango kaperako erretaulaz ere arduratuko zen.
35 Retablos navarros del Renacimiento. Nafarroako Foru Diputazioa. C.S.I.C. Iruñea, 1947, 21 eta 23. orr.
36 GARCIA GAINZA, Mª.C.: Crucificados del siglo XVI. El arte en Navarra. 2. al. 23. zk. Diario de Navarra. Iruñea, 1994, 361. or.
37Archivo Histórico Diocesano. Obispado de San Sebastián. Albiztur. Libro I de fábrica de 1555 a 1609. Visita de 1564..
38BIURRUN SOTIL, T.: La escultura religiosa y Bellas Artes en Navarra durante la época del Renacimiento. Pamplona, 1935, pp. 159-165. URANGA GALDIANO, J.E.: Op. cit., pp. 21-22 y 43-49. Apéndice II. Documentos sobre la construcción del retablo mayor de San Juan Bautista de Estella
39A.G.N. Procesos, nº 264.631. Martín de Azpíroz contra Pierres Picart sobre intereses (1586). Aparece una cita marginal a esta intervención en GOÑI GAZTAMBIDE, J.: Historia eclesiástica de Estella. T. I. Parroquias, Iglesias y Capillas reales. Gobierno de Navarra. Pamplona, 1994, p. 850, nota 163.
40CASTRO ÁLAVA, J.R.: Cuadernos de Arte Navarro. Escultura. Diputación Foral de Navarra. Pamplona, 1949, pp. 116 y 118. A.G.N. Procesos, nº 11.242. Pierres Picart contra Juanes Chatín (1576)..
41Felipe de Borgoña realizó en 1556 un retablo con destino a la ermita de San Andrés de Uribarri por la cantidad de trentaicuatro ducados, que todavía se conserva en la actual ermita de la Ascensión en el barrio de Murgia de Oñati. LIZARRALDE, J. A.: Op. cit., p. 96.
42URSUA IRIGOYEN, I.: “Retablos laterales de Allo”. Príncip0e de Viana, 162 (1981), p. 16. En un pleito de 1557 declara como testigo propuesto por Pedro de Troas, el entallador y ensamblador flamenco Pedro Francisco, vecino de Azpeitia y estante en Uharte-Arakil. Su presencia explicaría el estilo expresivista flamenco de algunos de los relieves del retablo que hiciera Picart.
43 CASTRO ÁLAVA, J.R.: Op. aip., 113-124. orr. ECHEVERRIA GOÑI, P.L. eta FERNÁNDEZ GRACIA, R.: “El imaginero Fray Juan de Beauves”. Vianako Printzea, 10. eranskina (1991). Jornadas Nacionales sobre el Renacimiento Español, 161-170. orr.
44A.G.N. Procesos, nº 198.105. María de Almándoz contra Adrián de Aguirre y su fiador Pierres Picart (1558). Ibid., nº 159926. Miguel de Echave contra Juan Martínez de Gastaminza (1563). ECHEVERRIA GOÑI, P.L. y FERNÁNDEZ GRACIA, R.: La parroquia de San Juan Bautista.
45SALVADOR Y CONDE, J.: Historia de Santo Domingo de Pamplona. Códice inédito del P. Fausto Andía, O.P.”. Príncipe de Viana, (1977), p. 534.
46 Cataleg d,escultura i pintura dels segles XVI, XVII y XVIII. Epoca del Renaixement i el barroc. Fons del Museu Frederic Mares, 3. Ajuntament de Barcelona. Bartzelona, 1996, 207. or., 152. fitxa, Mª.C. García Gainzak egina.
47PORTILLA VITORIA, M.J. y otros: Catálogo monumental. Diócesis de Vitoria. T. V. La Llanada oriental y los valles de Barrundia, Arana, Arraya y Laminoria. Caja de Ahorros Municipal de Vitoria. Vitoria, 1982, pp. 439-441.
ECHEVERRIA GOÑI, P.L.: “Las artes figurativas de la época moderna en la Llanada oriental: el taller de Salvatierra y la Pinceladura del siglo XVI”, en PASTOR, E. (ed.): La Llanada oriental a través de la historia, claves desde el presente para comprender nuestro pasado. Diputación Foral de Álava. Vitoria, 2003, pp. 95-96.
48ANDRES ORDAX, S.: El escultor Lope de Larrea. Diputación Foral de Álava. Vitoria, 1976, pp. 207-208. VELEZ CHAURRI, J.J. y ECHEVERRIA GOÑI, P.L.: Representaciones postridentinas de San Francisco de Asís en la diócesis de Vitoria. Bilbao, 1991, pp. 92-99.
49ANDRES ORDAX, S.: “El retablo mayor de la iglesia parroquial de Ullíbarri Arana (Álava)”. Revista de la Universidad Complutense, 87 (1973), pp.
50CASTRO ÁLAVA, J.R.: Op. cit., pp. 115-116. Ibid.: “Los retablos de Pierres Picart en Irañeta (Navarra). B.S.A.A., XL-XLI (1975), pp. A.G.N. Procesos, nº 98.098. Pierres Picart contra Martín de Arano (1575).
51 ARRAZOLA ECHEVERRIA, Mª A.: Op. cit., pp. 152 y 158.
52 MURUGARREN ZAMORA, L.: “Cuaderno de extractos de los acuerdos del Ayuntamiento de San Sebastián”. Boletín de Estudios Históricos sobre San Sebastián, 30 (1996), 345-346. orr.
53 ARRAZOLA ECHEVERRIA, Mª A.: Op. cit., pp. 295-296.
54 Ibid., p. 167.
55MARTIN MIGUEL, Mº A.: Arte y Cultura en Vitoria durante el siglo XVI. Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz. Vitoria, 1998, pp. 370-371.
56INSAUSTI, S.: “Lope de Larrea y Ercilla y el Archivo Provincial de Guipúzcoa”. Boletín de la Real Sociedad Bascongada de Amigos del País, XVII, cuaderno 2 (1961), p. 169 ARRAZOLA ECHEVERRIA, Mª A.: Op. cit., p. 255.
57A.R.Ch.V. Pleitos civiles. Lapuerta. Olvidados C 738 / 3. Memorial de escrituras públicas expedidas por Pedro de Santesteban por encargo del obispo de Ávila.
58PARRADO DEL OLMO, J. Mº.: Los escultores seguidores de Berruguete en Ávila. Caja Central de Ahorros y Préstamos de Ávila. Ávila, 1981, p. 112.
59Ibid.: “Sobre escultura abulense del siglo XVI”. BSAA, L (1984), p. 275. Puede tratarse del pintor Jerónimo Rodríguez, colaborador y sucesor en algunas obras del toledano Juan Correa de Vivar, a quien se documentan intervenciones ya en la década de los 60 del siglo XVI, con antelación a 1576, cuando su viuda Casilda de Bustamante da poder a sus hijos para el cobro de deudas. MATEO GÓMEZ, I. Y LÓPEZYARTO ELIZALDE, A.: Pintura toledana de la segunda mitad del siglo XVI. C.S.I.C. Madrid, 2003, pp. 203 y 269-270.
60 Ibid.: Los escultores seguidores de Berruguete…, pp. 284-285.
61GARCÍA CHICO, E.: Documentos para el estudio del Arte en Castilla. Seminario de Arte y Arqueología. Universidad de Valladolid. Valladolid, 1946, pp. 70-71.
62 Ibid., pp. 72-73.
63 PARRADO DEL OLMO, J.Mª.: “Sobre escultura abulense…”, p. 276.
64 GARCÍA CHICO, E.: Documentos para el estudio del Arte…, p. 163.
65 Ibid., p. 39.
ONDARE
Pierre Picart o Picard
(s. XVI) Escultor francés. Intervino en el retablo y la fachada de la Universidad de Oñate (1545-1550), en la que consta que labró los pilastrones.
(s. XVI) Escultor francés. Intervino en el retablo y la fachada de la Universidad de Oñate (1545-1550), en la que consta que labró los pilastrones.
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