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jueves, 3 de marzo de 2022

Angel Ruiz de Azua III

 

Angel Ruiz de Azua (III)

Artistas de Agurain > Angel Ruiz de Azua


ANGEL RUIZ DE AZUA ELIZONDO  III


Salvatierra – Agurain - 1948
PREMIO PLANETA DE FOTOGRAFIA


San Jean de Pied de Port, fotografía de Angel Ruiz de Azua


El buen hacer de un reportero


En varias localidades de Euskal herria se pueden ver fotografías de una exposición itinerante de Angel Ruiz de Azua (Salvatierra-Agurain 1948).

Se trata de una selección de las fotografías que este reportero gráfico ha realizado entre los años 70 y 90 del pasado siglo XX.

"Angelito", como le llaman los amigos, es el decano de los fotógrafos de la prensa vizcaína.
Su carrera profesional la inició desde niño, como aprendiz en "El Correo", para luego pasar a "Deia" donde ha ejercido como redactor jefe de fotografía durante algunos años.

Su intuición informática y su rapidez en fijar las escenas de la vida le hizo merecedor del premio Planeta de fotografía 1983. Desde entonces se convirtió en una referencia en todo el estado.

Su participación en los libros "Un día en la vida de California", "Galicia a pie de foto" o "Bilbao", así lo ha dejado patente.

Para este hombre la fotografía es algo vocacional. Ha sabido combinar su producción para la prensa durante tantos años con la vertiente que se dirige a exposiciones o libros, en definitiva, un trabajo más personal que le oxigena de las rutinas obligadas del periódico.



EN PRIMERA LINEA


Angel ha sabido estar en primera línea de barricada o manifestación y elaborar imágenes simbólicas en situaciones más sosegadas.



Trabaja con humildad y constancia porque sabe que la profesión que ha elegido ofrece dificultades imprevisibles que no pueden solventarse desde la arrogancia de quien "todo lo sabe".


El 15 de Diciembre de 1979 el lehendakari Jesús María de Leizaola regresó de un exilio de más de 40 años a Euskadi, foto de Angel Ruiz de Azua


Son requisitos que le hacen buscar un estilo propio que evita la reiteración de las formas.

Sabe que, en ocasiones, los reflejos son importantes, pero el tiempo le ha enseñado a no dejarse llevar por impresiones visuales inmediatas.

Está acostumbrado a observar el desarrollo de los acontecimientos, incluso a familiarizarse con todos los aspectos del tema que va a desarrollar, puede estudiar causas y consecuencias para llegar a captar el mejor momento gráfico..

Pocos son los temas que no hayan sido tratados por las cámaras de Angel. Estas exposiciones, al igual que el catálogo lo dividía en cuatro apartados que hablan de la polivalencia del autor: deportes, instantáneas, retratos y reportajes.


Impresionante voltereta en las vaquillas, fotografía de Angel Ruiz de Azua


PASION POR EL DEPORTE


La pasión que siente por el deporte, en especial por el ciclismo hace que este deporte lo trate con una precisión especial. De todas formas no deja que se le escape la gimnasta enroscada, la tensa espera que capta en los jugadores de pala o la geometría de los veleros y piraguas.


Andoni Goikoetxea, fotografía de Angel Ruiz de Azua


El Athletic,  merece punto y aparte, está la gabarra de los éxitos, en las múltiples jugadas de sus figuras o en un "Goiko" de pelo largo alborotado, la boca abierta a modo de rugido, que la magia le convierte en un claro arquetipo del "león".

Las instantáneas son únicas.  Impresionante revolcón de la vaquilla, las peleas de los feriantes, la llegada del lehendakari, etc..son evidentes ejemplos.



FOTOGRAFIAS DE ESCRITORES


Bernardo Atxaga, fotografía de Angel Ruiz de Azua.
Arturo Pérez Reverte, fotografía de Ángel Ruiz de Azua


PREMIO PLANETA 1983


La cima de todas ellas es el joven que se agarra a esquina de una casa para evitar ser arrastrado por las aguas durante las graves inundaciones que sufrió Bilbao y su comarca en el año 1983.


Allí, en el barro y con las riadas, corriendo riesgos, también estuvo el reportero que por ello  Angel Ruiz de Azua fue merecedor del premio más prestigioso de España. El Premio Planeta de Fotografía.


Inundaciones de Bilbao de 1983, fotografía de Angel Ruiz de Azua
Con el agua al cuello en Bilbao en 1983, fotografía de Angel Ruiz de Azua
El abrazo de Oteiza y Txillida, fotografía de Angel Ruiz de Azua Elizondo


En sus retratos recoge a personajes de distintos ámbitos, el abrazo de Oteiza y Txillida, Julio Caro Baroja ensimismado en la lectura, Amparitxu sentada a los pies del poeta Gabriel Celaya, Melina Mercuri, etc.. son algunos de los reflejados en esta galería de proximidad.


San Fermines, Fotografía de Angel Ruiz de Azua
Nueva York tras el 11-S , fotografía de Angel Ruiz de Azua


Los reportajes son testimonios de numerosos países que ha recorrido en su labor periodística.

Pero si en Nepal, Argelia o el Salvador las imágenes saltan a la vista, con los ejemplos de Gernika, Agurain, Bilbao, etc..Angel demuestra que también sabe sacar partido de lo más próximo, de lo que no evidencia novedad ni exotismo.


Collage de fotografías de Agurain de Angel Ruiz de Azua
Las Ameskoas, fotografía de Angel Ruiz de Azua
Fotografía de Angel Ruiz de Azua
Fotografía de Angel Ruiz de Azua
Fotografía de Angel Ruiz de Azua
Juan Luis Arsuaga, Licenciado y Doctor en Ciencias Biológicas, fotografía Angel Ruiz de Azua.
Nepal, fotografía de Angel Ruiz de Azua
Fotografía de Angel Ruiz de Azua
Ermita de San Martín de Agurain, fotografía de Agel Ruiz de Azua
 

Angel Ruiz de Azua II

 

Angel Ruiz de Azua (II)

Artistas de Agurain > Angel Ruiz de Azua

Ángel Ruiz de Azua  fotógrafo

Dolmen de Sorginetxe en Arrizabalaga-Agurain de Angel Ruiz de Azua


Ángel Ruiz de Azua Elizondo – fotógrafo

Salvatierra–Agurain - 1948

Fotógrafo nacido  en Agurain (Álava), en 1948. Autodidacta. Se inicio en la Fotografía viendo a su "aita" captar con su cámara las cosas que pasan - porque suceden,... cuando uno se fija

El genial escultor Jorge Oteiza, fotografía de Angel Ruiz de Azua


Angel Ruiz de Azua Elizondo ha fotografiado durante años a muchos de los grandes de todos los ámbitos artísticos, escritores, deportistas, políticos.

Angel ha sabido plasmar como nadie a los mejores escultores de Euskal – herria como Oteiza o Chillida, escritores como Bernardo Atxaga o Reverte, a los grandes deportistas como Eddi Mercks o Indurain , montañeros como Edurne Pasaban y Juanito Oiarzabal o las grandes epopeyas del Athletic, del Alavés o de la Euskal Selekzioa, al campeón de pelota Retegui o las tradicionales traineras.

Ha fotografiado las principales fiestas como los Sanfermines o las mayores tragedias que han ocurrido en nuestro país en los últimos años.

Su sensibilidad innata y su exuberante intuición son fieles compañeras de viaje de Ángel Ruiz de Azua, fotógrafo y reportero.


Eddy Mercks fotografiado por Angel Ruiz de Azua.
El ciclista navarro Miguel Indurain fotografía de Angel Ruiz de Azua.
El campeonísimo Julián Retegui, foto de Angel Ruiz de Azua.
Paseo por Itaida en la Sierra de Enztia de Angel Ruiz de Azua.
Gol del Deportivo Alavés de Angel Ruiz de Azua.
Foto de la Euskal Selekzioa de Ángel Ruiz de Azua.
Llegada de Edurne Pasaban y Juanito Oiarzabal de Ángel Ruiz de Azua.
Edurne Pasaban en su caserío, foto de Angel Ruiz de Azua Elizondo.
José María Olazábal jugador de golf, foto de Angel Ruiz de Azua.
Campeonato de Soka-tira, foto de Ángel Ruiz de Azua Elizondo.
Regatas de traineras fotografía de Angel Ruiz de Azua
Paso de ronda de la muralla de Agurain, foto de Ángel Ruiz de Azua


las cosas que pasan - porque suceden,...

Fotografía del accidente de monte Oiz de Ángel Ruiz de Azua


"La mano que parece aferrarse a la ventana fue todo un símbolo"


En el lugar de la entrevista, de una rama cuelgan restos de un jersey. Una escena trivial si no fuera porque muchas prendas pendían también aquel día de los árboles pelados. Autor de alguna de las mejores instantáneas de la tragedia, el fotógrafo Ángel Ruiz de Azua fue uno de los primeros en llegar al lugar.


La foto de portada de DEIA de aquel día estremecía. ¿Qué quiso decir con aquella imagen?
La elegimos para portada por ser el símbolo de la tragedia. Era como la mano que intentaba aferrarse a la ventana para salir, intentando salvarse. Era una de las más discretas porque lo que había allí era terrible.


Hoy se hubieran podido hacer esas fotos, ¿hubieran tenido acceso?
Me colé allí como un efectivo de la Cruz Roja. Pero intenté, sobre todo, no recrearme en la tragedia. El periódico se ha caracterizado siempre por no ahondar en el morbo y si había un accidente mortal, preferíamos sacar siempre la sábana en lugar del fallecido. Así que yo iba con el chip de no ser extremadamente desgarrador. Pero desde luego, ha sido el accidente más duro que he cubierto en casi 40 años de profesión. Tenías que andar con cuidado porque podías pisar algún resto.

Cuéntenos cómo logró colarse.
La redactora Macu Alvarez y yo íbamos a cubrir una información a Arrigorriaga. Viajábamos en un Simca 1200. Y justo al llegar al puente, oímos por la radio que un avión había dejado de comunicar con la torre de control. Aquello nos puso en alerta y enfilamos hacia Sondika. Ya por el camino, nos enteramos que el avión se había estrellado en el Oiz. Cuando nos acercábamos, una montaña de humo nos dirigió hacia el lugar. En Trabakua nos pararon porque no se podía pasar. Estaban llegando los servicios de emergencia y justo apareció la Cruz Roja y un conocido de esta organización me prestó el peto, la mochila... Así fue como entré a aquella zona cero.



Y entonces apareció el horror.

Era dantesco. Parecía la bomba atómica. El avión había dejado un surco de 300 metros de anchura. Los pinos estaban pelados, veías vísceras colgadas de los árboles, algún cuerpo calcinado. Y sobre todo me acuerdo que dominaba un olor espantoso, una mezcla de carne y queroseno quemado... Y mucho silencio.

¿En los siguientes días les dejaron pasar a la zona?

Sólo estuvimos allí aquel día. Apuré todo lo que pude porque no dejaba de sonar el mensáfono, entonces no había móviles. Era Adolfo Roldán, el subdirector, que pedía que fuésemos a la redacción con el material que tuviéramos porque había que sacar una edición por la tarde.

Y después casi pierde las cámaras.

Sí, paramos en Trabakua a comer un pintxo y dejé colgada la mochila, los rollos los llevaba en el bolsillo de la chamarra pero saqué las cámaras de la mochila y entré al wáter con ellas. Menos mal porque cuando salí la mochila había desaparecido.

Le pilló mentalizado. Usted ya había pasado por algún accidente gordo.
En agosto de 1970, tuve que revelar el choque de trenes entre Urduliz y Plentzia con treinta y tres muertos. Luego en el 83 ocurrieron las inundaciones y en diciembre cubrí otro accidente aéreo. Íbamos al partido de Athletic y por Somosierra nos enteramos del accidente y fuimos directamente a Barajas.


EL GOL DE ANDONI GOIKOETXEA
(foto de ANGEL RUIZ DE AZUA)


Andoni Goikoetxea, foto de Ángel Ruiz de Azua


El gol de Andoni Goikoetxea al Lech Poznan en La Catedral permanece aún fresco en la memoria colectiva del Athletic: "Fue una auténtica explosión de alegría la que experimentamos tanto la afición como yo mismo. Veníamos de perder en Polonia por 2-0 y abrí el marcador cuando apenas llevábamos diez minutos de juego.

Horas antes, además, se había conocido la sanción de 18 partidos que me habían metido por la entrada a Maradona".

Los bilbaínos solventaron posteriormente este cruce de la Copa de Europa 1983-84 con goleada por 4-0. Sola, de penalti, Noriega y Urkiaga completaron el tanteador. La imagen de Goiko tan bien plasmada por el aguraindarra Ángel Ruiz de Azua, fotógrafo de Deia, se ha convertido en un auténtico icono rojiblanco.

"Aquel gol e incluso aquel encuentro llevaban una carga de emotividad añadida. No solo suponía abrir la puerta a la esperanza. Se trataba de una especie de rebelión ante la injusticia que tanto el equipo como el público y yo mismo entendíamos que se había cometido. No tengo palabras aún para expresar las sensaciones que experimenté cuando al acabar el choque mis compañeros me sacaron en hombros", explica Goiko.



Fotos de Ángel Ruiz de Azua